La nariz es una zona del cuerpo muy delicada que contiene múltiples vasos sanguíneos. Si sufrimos de algún resfriado o congestión nasal, los vasos sanguíneos pueden romperse, esto produce un sangrado nasal. Los sangrados nasales no son graves y son muy comunes, sin embargo, algunas personas son más propensas a ellos.
La nariz puede sangrar por múltiples razones, dependiendo de en qué zona de la nariz se forme la hemorragia. Los sangrados más comunes se producen en las fosas nasales, cuando la piel se irrita durante un resfriado. El paso continuo del aire reseca la piel y produce que se resquebraje, dejando salir un hilo de sangre. A continuación, exploraremos otras causas de sangrado nasal y cómo controlarlo.
Causas de sangramiento nasal
Como mencionamos anteriormente, las hemorragias nasales pueden producirse por muchas causas, y no son del todo dañinas. Algunas personas que sufren de hipertensión pueden experimentar sangrados nasales leves, debido a la presión elevada. Los sangrados nasales también pueden darse ante algún esfuerzo físico, sobre todo al levantar peso o correr en exceso. Muchas personas han presentado sangrados nasales después de estar expuestos al sol del mediodía mientras hacen deportes.
Aunque no lo parezca, el sonarse la nariz muy fuerte también puede romper los vasos sanguíneos nasales. Debido a esto se debe evitar hacer mucho esfuerzo para extraer las secreciones nasales. Pueden ocurrir sangramientos cuando las personas abusan de medicamentos muy fuertes o aplican demasiadas gotas descongestionantes para la nariz. Por razones obvias, otra de las causas más comunes es el sangramiento después de un traumatismo en la nariz. Es importante prestar atención a las causas de un sangramiento nasal y estar atentos por si se produce en demasía.
Cómo detener si sangra la nariz
Si presentas un sangramiento nasal repentino, lo primero que debes hacer es cerrar las fosas nasales con tus dedos. A continuación, debes mantener la presión durante al menos 10 minutos, inclinando la cabeza hacia adelante. El ángulo de inclinación de la cabeza es muy importante, esto evitará la asfixia producida por la sangre. Debes permanecer con la cabeza inclinada mientras respiras por la boca durante 10 minutos.
Una vez que finalice el tiempo, el paciente podrá aplicar compresas frías en el puente de la nariz. Las compresas frías fomentarán la contracción de los vasos sanguíneos y detendrán el sangrado. Si persiste, pueden aplicarse gotas nasales descongestionantes, con el fin de contraer los vasos sanguíneos. Unas horas después de la hemorragia nasal debes evitar sonarte la nariz muy fuerte o respirar químicos agresivos. Si este síntoma persiste debes acudir al médico inmediatamente.
