Porque no debes saltarte el desayuno

El desayuno es la comida más importante del día, esta es una frase muy usada en televisión con un fin comercial pero es verdad, ya que aporta la energía (la glucosa) necesaria para el día. El cerebro y los músculos se alimentan de la glucosa por esto es necesario un buen plato de comida por la mañana.

Se ha listado como un hábito poco saludable saltarse el desayuno y aquí están las razones.

Aumenta el riesgo de tener un infarto.

Saltarse el desayuno está asociado con un aumento del riesgo de aterosclerosis. Si luego de una noche sin comer nada no rompes el ayuno  el riesgo que tengas un infarto sube un 27%. Además si nos saltamos el desayuno los niveles de plomo en la sangre aumentan en un 15%.

Menor rendimiento intelectual.

Un experimento de la Escuela de enfermería de la Universidad de Pensilvania (EE UU) determinó que los estudiantes que se saltan el desayuno bajan su habilidad verbal en 5,58 puntos, en 2,50 puntos el rendimiento y la puntuación total en 4,6 puntos. También de que son más lentos y torpes a la hora de resolver problemas.

Provoca estreñimiento.

 El ayuno está relacionado con el estreñimiento.

La primera comida del día es clave para poner a trabajar nuestro cuerpo, así como nuestro intestino. Para evitar esto, se recomienda comer alimentos ricos en fibra, vitaminas y agua, como las frutas.

Daña nuestro estado de ánimo.

Saltarnos el desayuno genera ataques de ansiedad y mucho estrés, esto nos puede generar insomnio, ataques de pánico y en las mujeres puede llegar a alterar su ciclo menstrual.

Sin el desayuno, aumenta el riesgo de contraer diabetes.

Las personas que mantienen ayunos por mucho tiempo tienen un 21% de mayor riesgo de padecer diabetes.

Lo mejor es elegir alimentos que no tengan azúcares añadidas, ricos en fibra y que tengan proteínas magras, así prevenimos la aparición de diabetes tipo 2 que se asocia a la obesidad.

Nos lleva a la obesidad.

La mayoría piensa que saltarse la primera comida del día es bueno para la pérdida de peso pero no, todo lo contrario, esto hace que el metabolismo se desacelere y no aproveche las energías como debe ser y queden almacenadas como grasa esto nos lleva a la obesidad.

Nos volvemos más propensos a tener gastritis.

Al saltarnos el desayuno, los jugos gástricos del estómago no reciben alimento y empiezan a soltar ácidos, y es así como se inflaman las paredes del estómago y comienza la gastritis.

El ayuno como mal habito.

Al no comer la primera comida del día, hace que en el almuerzo queramos comer mucho más y esto sobrepasa las calorías que necesita el cuerpo y nos lleva a engordar, además genera el mal habito de ingerir comidas chatarras.

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