La peritonitis, consiste en una enfermedad originada por la inflamación o irritación del peritoneo o tejidos que envuelven las paredes interiores del abdomen. Incluye también, la mayoría de los órganos ubicados en la zona abdominal. Es ocasionada por la concentración de ciertos fluidos de nuestro cuerpo, ya sea sangre o pus en el área abdominal. Puede desembocar en el fallecimiento del paciente, si no se le atiende de inmediato al momento de ser detectada.
Índice
Tipos de peritonitis
Existen dos tipos de patologías de esta enfermedad: la Peritonitis espontánea y la Peritonitis secundaria
1. Peritonitis espontánea
Generada por la concentración de fluidos en la cavidad peritoneal, ocasionada a su vez, por consecuencia de una grave enfermedad ya sea renal o hepática. También, puede ser causada por consecuencia de una grave infección, lesión o proceso inflamatorio del sistema gastrointestinal. Tales como, apendicitis o diverticulitis. Puede presentarse además, en los pacientes de diálisis peritoneal a consecuencia de una insuficiencia renal.
Síntomas
- Poca secreción urinaria
- Estado febril alto
- Dolor y distensión de la zona abdominal
- Sensibilidad en el abdomen
- Presencia de dolor en las articulaciones
- Vomito, nauseas y escalofríos
Tratamiento
En dependencia del detonante de la enfermedad, se suministran los siguientes tratamientos:
- Cirugía: Cuando es ocasionada por la intervención de un cuerpo extraño, como por ejemplo el catéter para diálisis peritoneal.
- Terapia intravenosa: Cuando existe un cuadro de deshidratación.
- Antibióticos: Cuando la causa es por un proceso infeccioso bien sea renal o hepático, se medica la administración de antibióticos para controlar la infección.
2. Peritonitis secundaria
Se le denomina peritonitis secundaria, ya que surge como consecuencia de otra enfermedad. Por lo general, por la irradiación de un cuadro infeccioso a través del sistema tracto digestivo.
Sus causas de esta peritonitis son diversas y pueden ser:
- Por el ingreso de una bacteria al peritoneo producto de una perforación en el tubo digestivo, ya sea a consecuencia de un apéndice perforado, por ulceraciones estomacales, por heridas de armas blancas o de fuego en la zona abdominal, etc.
- Debido a la filtración de los fluidos biliares segregados por el páncreas, hacia la cavidad abdominal.
- Por la acción contaminante de algún agente extraño que permee la cavidad peritoneal como por ejemplo, una sonda de alimentación o catéter para diálisis peritoneal.
Cabe señalar que, los procesos inflamatorios de la cavidad peritoneal generados por una acción bacteriana, podrían causar una infección de todo el torrente sanguíneo.
Síntomas
- Fiebre alta
- Distensión y dolor en la zona abdominal
- Vómitos, nauseas, sed y sensación de deshidratación
- Falta de apetito
- Poca secreción urinaria
Tratamiento
En este caso, la cirugía es la alternativa necesaria para eliminar el foco de infección. Ya sea un absceso, el apéndice inflamado o un intestino con un cuadro infeccioso. Sin embargo, cualquiera que sea el caso se aplica o administra algunos elementos. Como antibióticos y fármacos analgésicos, alimentación por intermedio de una sonda naso gástrica y suministro de líquidos vía intravenosa.
Pronóstico
- En el primer caso, el pronóstico suele ser por lo general muy favorable. Sin embargo las dificultades y afectaciones renales o hepáticas (según sea el caso), podrían complicar el proceso de recuperación del paciente.
- En el segundo caso, el pronóstico depende del estado de salud general del paciente, de la causa detonante de la enfermedad y del tiempo trascurrido tras la aparición de los síntomas. Por tanto, las expectativas oscilan entre la recuperación total hasta la complicación general por infección y el deceso del paciente.
