Intoxicación por litio: causas y tratamiento

El litio es un elemento químico cuyo símbolo es el Li, en la tabla periódica de los elementos esta en el grupo uno. El grupo uno es el que corresponde a los elementos alcalinos. En su forma pura es un metal blando color blanco plateado y es fácilmente oxidable en agua o aire. Es muy dúctil y ligero, no se encuentra puro en la naturaleza sino en compuestos, se usa en la fabricación de acero. Además, en la fabricación de esmaltes y lubricantes, y también en la medicina, como carbonato de litio.

El litio se usa en forma de sales para tratar enfermedades psiquiátricas como el trastorno bipolar y las depresiones. Ello ocurre porque es un estabilizador del ánimo, la capacidad tranquilizante del litio en personas con manías se descubrió en 1949. El psiquiatra australiano John Cade lo usa por primera vez, y desde la década de los setenta ya se indica a los pacientes. El mecanismo de cómo actúa el litio en el cerebro ha sido un misterio inexplicable, pero se sabe que interactúa con ciertas proteínas. Como la proteína BPNT1, estos estudios sugieren que el tratamiento con litio, silencia la actividad de las neuronas que dependen de ella. El litio es un medicamento de estrecho margen terapéutico, o sea que si se exceden las dosis puede resultar fácilmente en una intoxicación.

Causas de la intoxicación por litio

Las causas por las que el litio puede desencadenar en una intoxicación por su uso son:

Primero, el hecho de su presentación como carbonato o sales de litio, ello le hace tener una absorción casi completa. De aproximadamente un 95% o más de absorción por esa forma de presentación. Por eso se hace difícil la dosificación de la droga a los pacientes, sin tal vez un exceso de ella.

Segundo, no se une a proteínas plasmáticas y se va acumulando en el sistema nervioso central, hueso, tiroides y cerebro.

Tercero, no se metaboliza y vemos altas tasas de intoxicación más comúnmente en personas con riesgo de suicidio por su condición psiquiátrica.

Cuarto, su eliminación lenta, que ocurre 90% por orina y un 10% por heces aproximadamente. Se elimina en 24 horas en personas relativamente sanas, en 36 horas en geriátricos y hasta en 50 horas en pacientes con insuficiencia renal.

Tomando en cuenta estas variables, dificultad para dosificar, acumulación del producto, no metabolismo y eliminación lenta, son factibles las intoxicaciones por litio.

Tratamiento

Las intoxicaciones por litio pueden clasificarse de esta manera para su tratamiento:

• Intoxicación aguda es cuando se ingiere una sobredosis de litio de forma accidental o intencional.
• Intoxicación crónica deriva de recibir pequeñas cantidades de litio, pero por mucho tiempo. Y sumado a la deshidratación del paciente, a la interferencia con otros fármacos o poca eliminación, se acumula.
• Intoxicación crónica reagudizada, sucede en pacientes que reciben a diario su cantidad para el trastorno bipolar. Y un día cualquiera al tener alguna crisis, reciben cantidades extras de litio, acumulando más en el organismo.

El diagnóstico se hace por las manifestaciones clínicas presentadas por el paciente y los niveles sanguíneos de litio. Algunas de ellas son: ataxia, temblores, rigidez, nistagmos, sincopes, hipotermia, poliuria, dolores musculares, alteraciones del electrocardiograma, hipercalcemia, hiperglucemia, insuficiencia renal, anemia etc.

Para tratar las intoxicaciones por litio primeramente se debe de clasificar el tipo de la misma, si es aguda o crónica. Si fuera aguda, sería posible hacer un lavado gástrico rápido para eliminar el producto. El litio no se absorbe al carbón activado por eso no se puede usar en estos casos. Se deberá hidratar rápidamente al paciente y forzar la diuresis con diuréticos. También es prudente la administración de potasio. Si la intoxicación es grave los pacientes serán hospitalizados en cuidados intensivos y se procederá a una hemodiálisis para remover todo el compuesto. Si llegan a convulsionar los pacientes, se administra diazepam y se aplica soporte con soluciones salinas.

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