Histerosalpingografía: prueba para ver el útero

La histerosalpingografía es una de las pruebas que necesariamente necesitan realizarse las mujeres cuando desean quedar embarazadas. Es una prueba muy poco conocida que surte muchas dudas en las mujeres e incluso temor al no saber de qué se trata.

Es necesario realizar esta prueba luego de que haya transcurrido una semana de la menstruación. Para evitar que el útero se encuentre inflamado como suele suceder en los periodos de ovulación.  Es por ello que se torna necesario que sepas los que no conoces sobre la menstruación.

¿Qué es la histerosalpingografía?

Esta prueba también es conocida como uterosalpingografía, se trata de una radiografía del útero y las trompas de Falopio. El objetivo de la misma es encontrar las pruebas de fertilidad femenina. Además de verificar mediante un examen de rayos X las condiciones y la permeabilidad de las trompas de Falopio y el útero.

Se realiza con el objeto de  descartar problemas al momento de la fecundación. Normalmente es un procedimiento bastante sencillo que dura muy poco tiempo máximo treinta minutos. Antes de que sea realizada es común que el médico tratante indique el uso de antibióticos para tomar antes y después del examen.

El fin evitar posibles complicaciones como infecciones en la zona. Esta prueba se realiza justo una semana después de haber menstruado. Es posible colocar algún tipo de relajante para que el paciente se sienta más cómodo. Esta prueba se realiza en una sala adecuada para hacer pruebas radiológicas.

¿Cuál es el objetivo de la histerosalpingografía?

El objeto de esta prueba es saber si existe algún tipo de obstrucción en las trompas de Falopio, así como, problemas en el útero que no permitan la fecundación en la mujer. Es una prueba común cuando se sospecha de infertilidad o imposibilidad de un embarazo.

Se puede determinar si existe algún problema en las trompas de Falopio y si existe alguna ligadura de las mismas. Así mismo, se estudia si existen trastornos en el desarrollo de la constitución del útero, si existiese algún tipo de tejido cicatricial, tumoraciones, pólipos o presencias de cuerpos extraños.

Cuando las mujeres se realizan esta prueba puede acaecer un sangrado vaginal, algo de malestar general, incluso mareos y vómitos. Pero lo que resulta más importante, es la ingesta de los antibióticos para evitar posibles infecciones a posterior.

Procedimiento para realizar esta prueba

El procedimiento es bastante sencillo e incluso indoloro. Tu médico tratante te pedirá que te recuestes en posición ginecológica para realizar el estudio de la vulva. Se introduce el especulo para visualizar completamente el útero. En algunas ocasiones se anestesia la zona para evitar molestias, aunque este procedimiento no debería generar dolor alguno.

Se introduce un tubo plástico pequeño a través del cuello uterino, al final de este se encuentra un balón plástico que se ensancha. Una vez que haya sido colocado se debe introducir un contraste radiopaco. Con el fin de visualizar en una radiografía las condiciones del útero.

De seguro te realizarán varias imágenes hasta encontrar la mejor, al haber sido tomada la imagen ideal se retirará el tubo y ya habrá terminado la prueba. En algunos casos se siente una pequeña molestia y dolor en caso de que exista una anomalía. Pero será un dolor soportable, que podría tomarse algo de tiempo en ceder.

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