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Epicondilitis o codo de tenista: causas y tratamiento

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Seguramente querrás saber todo acerca de la epicondilitis o codo de tenista: causas y tratamiento. Pues bien, te daremos toda la información que requieras, puesto que esta dolencia es muy común. Además, muchas personas ni se enteran que la padecen. El codo de tenista es una afección bastante dolorosa y es difícil de detectar. A menudo, por estas razones esta afección es complicada de combatir.

Si practicas deportes, será muy común entonces que padezcas este tipo de dolor. La epicondilitis suele afectar a las personas que trabajan mucho con sus brazos. Muchas veces, un mal movimiento o un mal golpe, pueden desencadenar una epicondilitis. Por lo que, si has sufrido un traumatismo en el codo o en el brazo, debes visitar al médico. Si quieres estar al tanto sobre esta dolencia, entonces sigue leyendo el siguiente artículo.

Epicondilitis o codo de tenista: causas y tratamiento

Índice

  1. ¿Qué se entiende por epicondilitis o codo de tenista?
  2. ¿Qué causa la epicondilitis o el codo de tenista?
  3. ¿Cuáles son los síntomas de la epicondilitis o el codo de tenista?
  4. ¿Cómo tratar la epicondilitis o el codo de tenista?

¿Qué se entiende por epicondilitis o codo de tenista?

La epicondilitis o codo de tenista, es una inflamación de los tendones que unen el antebrazo con el codo. Esta dolencia aparece debido al uso excesivo de esta parte del brazo. Si los tendones se inflaman, produce mucho dolor, sensibilidad e inflamación en la parte exterior del codo. Estos músculos se encargan de realizar los movimientos de extensión de la muñeca y el codo.

¿Qué causa la epicondilitis o el codo de tenista?

Este padecimiento es causado por un desequilibrio entre las musculaturas que cruzan el codo y el antebrazo. Además, la epicondilitis no solamente afecta a los deportistas, actividades tan comunes como martillar y limpiar desencadena esta dolencia. Como los músculos del codo también conectan con las muñecas y con los dedos de la mano, actividades comunes inciden. Inciden de forma en que movimientos sencillos pero muy repetitivos pueden afectar la musculatura de esta zona.

Agarrar botellas, vasos, flexionar los codos y hacer movimientos intenso, también puede causar la epicondilitis o el codo de tenista.

¿Cuáles son los síntomas de la epicondilitis o el codo de tenista?

En un principio, los síntomas de la epicondilitis son leves, van aumentando conforme pasa el tiempo. El dolor pasa a ser más agudo, empeorando con el pasar de las semanas. Vas a presentar un leve ardor y dolor en la zona del codo. Comúnmente, en la parte exterior del mismo. También, presentarás agarre débil de las cosas comunes. Si haces más cosas seguidas, el dolor empeorará, y tu agarre será casi nulo.

¿Cómo tratar la epicondilitis o el codo de tenista?

El principal tratamiento al que deberás someterte, es al descanso. Te vas a recuperar si tu brazo descansa lo suficiente. La mejor manera de lograrlo es dejar de trabajar con tus brazos y dejar de hacer deporte por algunas semanas. Deberás tomar medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, para que el dolor y la inflamación se reduzcan. El fisioterapeuta te va a enviar una serie de ejercicios para que fortalezcas tu codo.

Epicondilitis o codo de tenista: causas y tratamiento

Las compresas frías también serán efectivas para que tu codo sane de esta dolencia, además, los masajes también ayudarán. Para que los músculos que pasan por tu codo sanen, puedes usar brazaletes específicos que ayudarán a que descasen. Existe un tratamiento experimental llamado ondas de choque. Las cuales emiten ondas sonoras para que los músculos del codo cicatricen de manera rápida.

Si esto no funciona, lo mejor sería una intervención quirúrgica, este procedimiento radica en sacar el músculo dañado. Acto seguido, se une el músculo sano al hueso nuevamente. Dependiendo del alcance de tu lesión, el médico abordará todas las posibilidades para que la cirugía sea un éxito. Después de la operación, una buena fisioterapia, seguida al pie de la letra, bastará.

Tu total recuperación pasa por guardar el debido reposo y volver a utilizar el codo en las terapias. No existen mayores complicaciones con esta cirugía. Así que, si tu dolencia es muy recurrente, lo mejor será que te operen.

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