La enfermedad celíaca tiene origen en el sistema inmunológico, esto predispone a los pacientes que la sufren a no tolerar alimentos con gluten. Por ejemplo, centeno, trigo, avena etc. pueden inflamar las estructuras del intestino delgado con múltiples síntomas digestivos. Entre ellos dolor abdominal, flatulencia, diarreas y distensión colónica. El gluten es una proteína y la condición de la enfermedad celíaca es de corte congénito, presentándose en familias enteras por varias generaciones. La enfermedad celíaca dura toda la vida y no tiene cura, el hecho de que reaccione inflamándose el intestino, va dañándole sus estructuras. La mucosa intestinal no produce la absorción correcta de alimentos, por lo cual el paciente manifiesta una serie de carencias nutricionales, por malabsorción.
Muchos pacientes, sin embargo, pueden no presentar síntomas, aunque hay algunos cardinales como la diarrea, anemia por baja absorción, fatiga y osteoporosis. Básicamente la conducta en estos casos de enfermedad celíaca, es mantener la dieta para preservar las vellosidades intestinales. Ya que las mismas se van dañando en contacto con el gluten desde edades muy tempranas. A veces llegando a condicionar el poco crecimiento de los niños afectados. La incidencia de la enfermedad es de aproximadamente un caso de enfermedad celíaca por cien personas sanas.
Síntomas y causas
La celiaquía o enteropatía sensible al gluten, es una enfermedad mediada por el sistema inmunológico. Es una enfermedad congénita de más incidencia en las mujeres en relación dos a uno con el hombre. Y se diagnostica en personas de todas las edades. Muy vista en la población europea, es común también en norte de África, Sudamérica, Oriente medio y Asia. Las gluteninas, una de los cuatro componentes del gluten son las responsables de la inflamación intestinal al contacto.
Los síntomas más comunes son retardo en el crecimiento por baja absorción de nutrientes, anemias, fatiga, dolor abdominal, diarreas, osteoporosis, flatulencia y distensión. Otros son pérdida de peso, vómitos, pelo frágil, piel reseca, pérdida de masa muscular, estado anímico decaído y depresión. En los adolescentes se puede ver además un retraso puberal, menarquia tardía, cefaleas, anorexia etc. Y en la edad madura alteraciones de fertilidad, menopausia precoz, estreñimiento y canceres del sistema digestivo entre otros.
Diagnóstico de enfermedad celíaca
El diagnóstico de la enfermedad celíaca es algo difícil porque sus síntomas son muy comunes a otras enfermedades digestivas. Se tendría que comprobar algunos familiares con la misma condición, y también si se manifiesta en la infancia hacer seguimiento pondo estatural. Esto es, a través del pediatra verificar alteraciones del crecimiento y densidad ósea de los pequeños o anemia. Ante los déficits de absorción de hierro y calcio por la mucosa intestinal. Además, hay que realizar marcadores serológicos, genéticos y realizar biopsia intestinal para verificar las características anatomopatológicas clásicas de la enfermedad. Otra condición diagnostica es la que supone una respuesta a la dieta sin gluten, todo paciente que mejora al seguirla, tiene la celiaquía.