La depresión no se puede definir como un solo trastorno, sino como un nombre primario para varios trastornos que tienen un tipo de síntomas casi similar. Hoy conoceremos la depresión endógena: causas, síntomas y tratamiento.
Índice
¿Qué es la depresión endógena?
Se cree que algunas personas nacen con una disposición subyacente que las hace más vulnerables a los episodios de depresión. Cuando se produce este tipo de depresión, se clasifica como depresión endógena.
Se clasifica como depresión endógena porque es de naturaleza genética o biológica. Se debe considerar en contraste con la depresión exógena que es principalmente el resultado de las cosas que suceden en el mundo que rodea a una persona.
Las personas con depresión endógena pueden no tener idea del por qué de forma repentina comienzan a sentirse melancólicos. Puede que no haya ninguna razón por la depresión, no obstante, no pueden evitar sentirse tristes.
Por el contrario la depresión exógena por lo general se desencadena por un evento especialmente estresante y desaparece cuando pasa ese evento o entorno. Por ejemplo, recuperarse de una ruptura amorosa.
Las causas de la depresión endógena
No existe solo una causa de la depresión. Puede ocurrir por una variedad de razones y tiene muchos factores desencadenantes diferentes.
Para algunas personas, un motivo de vida perturbador o estresante, como el divorcio, una enfermedad, preocupaciones laborales o monetarias, entre otras puede ser la causa o las causas.
Las diferentes causas a menudo pueden combinarse para desencadenar una depresión. Es decir, una persona puede sentirse mal después de una enfermedad y luego puede experimentar un evento traumático, como un duelo y esto llevaría a una depresión.
Por lo general, las personas hablan de un “espiral descendente” de eventos que llevan a la depresión. Por ejemplo, si tu relación con tu pareja termina, es probable que te sientas mal y puedes dejar de ver a tus amigos, familiares y comenzar a beber en exceso. Esto puede conllevar a que te sientes peor y desencadena una depresión.
Algunos estudios también han sugerido que es más probable que una persona tenga depresión a medida que envejece y que es más común en personas que viven en circunstancias sociales y económicas difíciles.
Los síntomas de la depresión endógena
La depresión se manifiesta mediante una serie de síntomas diferentes. Una persona puede experimentar una falta de interés y la alegría que sentía por la cosas que solía hacer, va desapareciendo. Esto se llama anhedonia y suele ir acompañado de sentimientos de miedo, culpa, desesperanza o inutilidad.
La persona puede experimentar fatiga y falta de energía, al no querer hacer las cosas que normalmente encontraba placenteras.
Las personas con depresión endógena pueden tener problemas para concentrarse y sufrir cambios de humor impredecibles. A menudo se aíslan y no quieren pasar mucho tiempo con la familia o lo amigos.
Pueden experimentar problemas para dormir, ya sea dormir demasiado o muy poco, también puede pasar en la alimentación.
¿Qué tratamientos existen?
El tratamiento de la depresión endógena por lo general se recetan medicamentos. Además también se puede prescribir consejos psicoterapéuticos. Es muy importante estas sesiones porque a través de estas, la persona se puede calmar y adoptar un modo de vida habitual.