Aún cuando el ego es esa parte de nosotros que podemos definir como el “yo”, no es un ente agradable ni siquiera con nosotros mismos a causa de las cuatro identidades del ego.
El ego basa su existencia en separar, juzgar y atacar. Busca que definamos nuestra identidad según lo que tenemos o hacemos, según las opiniones ajenas y ultimadamente aislándonos.
Te invitamos a aprender con este artículo como las identidades del ego te buscan definir.
Índice
Problemas del ego “Me define lo que poseo»
Gracias a esta identidad del ego se creó el dicho “Si somos lo que tenemos, entonces cuando no tenemos, no somos”.
Desde pequeños aprendemos a codiciar y ambicionar lo material, que las cosas que tenemos determinan quienes somos, nuestro ego nos hace creer que si no tenemos nada de valor, intrínsecamente no somos de valor.
Empezamos a basar nuestro juicio propio y de lo ajeno por comparación de quien tiene más.
Una forma de desligarnos de esta identidad del ego es el minimalismo, mantener solo lo útil para nuestra vida y deshacerse de lo innecesario.
“Me define lo que opinan los demás de mi”
Nuestro ego no insta a buscar incansablemente la aprobación externa.
Así como de pequeños aprendemos que lo material es importante, también aprendemos que la opinión de los demás debe ser tomada en cuenta, causando con el tiempo que les temamos a las críticas.
La búsqueda por aprobación nos confunde y cansa ya que intentamos complacer a todos.
Algunos aprobaranlo que hacemos o dejamos de hacer, mejorando esto nuestro ánimo, pero también estarán la opiniones contrarias que nos harán sentir que nuestros éxitos son vacíos.
Conocer y abrazar tus propios gustos, así como entender que la crítica no es necesariamente algo malo te ayudará a alcanzar tu verdadera identidad dejando de lado esta identidad del ego.
“Me define lo que hago”
La tercera identidad del ego se abraza a nuestra necesidad de adquirir estatus y al temor al fracaso.
Mientras mejor seas en lo que haces, mayor es tu valor, eso nos dice nuestro ego dado que a todos se nos juzga en función de la calidad de nuestras acciones.
Somos competitivos, buscamos ser los mejores y primeros, tener los mejores cargos y no fallar para conservarlos.
El ego nos empuja a definirnos por el temor a aceptar el fracaso, aprender de nuestros errores es una forma de mejorar como personas, pero para hacer esto debemos admitir estos errores, todos nos equivocamos en algún momento y eso no es malo.
Nuestra identidad se encuentra en las acciones que realizamos desde el corazón, por pequeñas y poco reconocidas que sean.
“Me define mi individualidad”
La cuarta de las identidades del ego también es la que más abarca el término egocentrismo, nos hace querer ser especiales y únicos separándonos de los demás porque somos mejores.
Nuestro ego busca que no tengamos que ver con los demás, nos hace sentir que si formamos parte de un todo dejamos de tener una identidad propia
No necesitas sobresalir en nada, puedes ser parte del promedio y ser feliz, y eso no sería malo
Tu identidad no la define tus capacidades superiores, el puesto que tengas ni lo que opinen de ti, debes formar tu identidad buscando tu propia felicidad, buscando plenitud