Cómo sufrir menos por una frustración amorosa

En algún momento de nuestras vidas experimentaremos el sentimiento de pérdida por frustración amorosa, siendo totalmente normal que se den estas circunstancias. Para la idealización de un amor perfecto influyen los estereotipos de la sociedad, como aquel de que las relaciones de pareja son eternas. En esto juega papel también el propio romanticismo de las personas, como las mujeres esperando un príncipe azul a imagen de los cuentos. Por eso es más duro cuando se cierran los ciclos con una persona amada, convencerse del final de la relación y seguir adelante.

Cuando en una relación además no se mantienen los adecuados comportamientos de confianza, fidelidad y ayuda mutua, se desmorona y desencanta la pareja. Es fácil encontrar parejas que, ante los problemas, se agreden verbal y hasta físicamente destruyendo la magia inicial que los unió. Al perderse el respeto entre ambos siempre queda un bache insalvable. El período posterior a una discusión o al cierre total de la relación será de desengaño, desesperanza, sentimientos de culpa etc.

En esa etapa se analizarán internamente las emociones, errores y situaciones acontecidas, para aprender la lección y no cometerlas de nuevo. Pero, por otra parte, puede quedar a la vez una profunda depresión por el hecho, baja autoestima, insomnio, llanto fácil e indiferencia. El caso es que se debe reaccionar a tiempo para tomar consciencia de que es un evento más en la vida. Descubrirnos a nosotros mismos aprovechando la situación para elevar la autoestima y no hundirla. Pensar de buena manera que, no siempre tenemos que ser perfectos y que nada dura para siempre, solo así volveremos a empezar.

Consejos

En cuanto a cierta guía para superar el escollo de la pérdida amorosa, es esencial saber que se considera un luto a manejar. Como si se tratase de la ausencia de un familiar, una banca rota o una enfermedad grave. El rompimiento de una relación amorosa tiene aristas tan importantes que consideran los psicólogos un luto manejable con ayuda profesional.

Si se diera el caso de no superarse con el tiempo, o si ha dejado huellas de depresión profunda. Ya que hay personas que se quedan en la negación sin pasar a otra etapa como lo sería la aceptación del hecho. Estos son algunos de los consejos que se pueden seguir ante una perdida amorosa para evitar un sufrimiento mayor:

• Buscar apoyo en familia y amigos, en momentos de soledad, sostenerse en alguien y sobre todo si han pasado por una experiencia similar.
• Deshacerse poco a poco de recuerdos muy manifiestos de la relación, fotos, cartas, objetos que le recuerden a la persona, o guardarlos.
• Crear nuevos hábitos, como paseos, viajes, hobbies, lectura, ejercicios, nueva imagen corporal que le generen entusiasmo y desvíen la atención del evento.
• No tratar de invertir la decisión del otro, o sea, no acosar, ni tratar de volver a enamorar a la persona que se fue. Es menester respetar su espacio.
• Practicar la tolerancia a la frustración, ir aceptando y tomar responsabilidad por sí mismo sobre el malestar que le produjo la ruptura.
• Escribir los sentimientos y emociones, sacar lo que está por dentro en una carta o diario, es como una similitud de despedida de la frustración amorosa. Ello será como un dejar fluir para el ser querido, pero a la vez para uno mismo.
• Darse el tiempo necesario para sanar, a muchas personas les toma días y a otros meses o años. Pero es vital recuperarse a su ritmo, y de engancharse en la pena se debe buscar ayuda especializada.

Cómo aplicarlos para superar una frustración amorosa

El poner en acción algunos objetivos tras una pérdida amorosa para recuperarse, lleva su tiempo. Pero es de gran importancia darse el permiso de estar triste, porque hay personas que evitan la tristeza en sí misma. Introducir elementos nuevos a su alrededor es necesario, para tomar iniciativas distintas y ver personas distintas con quien compartir. Poner distancia con amigos comunes, redes sociales y otros que pudieran generar más daño, por recordar y hacer seguimiento al otro. Descartar el odio o la sobrevaloración de la ex pareja, ninguno de los extremos es buenos en este período de separación o ruptura. Y sobre todo pensar en uno mismo, en sus metas nuevas, estilo de vida, ejercer cambios hasta de ciudad, trabajo y apariencia. Todo eso ayuda a interpretar que la vida sigue sin ataduras, tristezas, y que somos capaces de remontar la ola con optimismo.

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