Las contracturas musculares se presentan como dolores recurrentes en zonas localizadas donde se ha forzado o exigido el músculo. Hoy en día es muy común que las personas sufran de contracturas musculares muy molestas. Todo esto se debe a posturas indebidas a la hora de trabajar, dormir o ejercitarse. A pesar de que es algo común, las contracturas musculares son producto de un agotamiento muscular excesivo. Debemos prestar atención a estas señales para evitar mayores complicaciones.
A continuación, comentaremos algunos consejos para evitar las contracturas musculares y mantener la tonificación de la zona afectada. Presta mucha atención y acude regularmente a un médico traumatólogo para chequear es estado de tus músculos. Si el dolor persiste durante mucho tiempo, es posible que se trate de una hernia o algo más grave.
Modificar hábitos
En parte, las contracturas musculares surgen de malos hábitos y posturas dañinas para los músculos. En primer lugar, para evitar contracturas es necesario cambiar el modo en que nos sentamos y movemos. Para ello tendremos que optar por sillas más cómodas e incluso pensar en cambiar nuestro colchón si lo amerita. Si debemos sentarnos durante largos períodos de tiempo, es vital hacer pausas para realizar estiramientos cortos. Los estiramientos son muy eficientes para liberar la tensión muscular y prevenir la formación de contracturas.
Si nuestro trabajo o vida cotidiana requiere que levantemos peso en exceso, tenemos que hallar la posición correcta para hacerlo. Esto se logra agachándose antes de levantar el peso, así repercute en un eje vertical y no afecta la espalda. Las contracturas musculares también surgen de ejercicios mal ejecutados. Es bueno contar con un entrenador personal que te ayude a realizar los ejercicios sin lastimar tus articulaciones y músculos. A la vez, es bueno llevar a cabo estiramientos y calentamientos antes de comenzar con el ejercicio diario. Todo esto será vital para cuidar la salud de tus músculos.
Masajes, relajación y ejercicios de bajo impacto para contracturas
Para evitar y aliviar contracturas musculares, los masajes son algo de vital importancia. Al masajear los músculos afectados, liberamos la tensión atrapada que causa el dolor. No es necesario ser un masajista profesional para aliviar un poco el dolor de las contracturas musculares. Puedes pedirle un masaje a un familiar o a tu pareja, así podrás sentirte mejor de forma rápida y eficaz. Si es posible, será mejor acudir a un fisioterapeuta para realizar masajes localizados y técnicas especiales para aliviar el dolor.
Las personas que practican yoga reducen en gran medida las probabilidades de sufrir contracturas musculares. Este grandioso entrenamiento se basa en la relajación y en los ejercicios suaves y sin impacto. Controlando la respiración pueden lograrse grandes avances en la relajación muscular y en el alivio del estrés. Parte de las contracturas musculares surgen de la convivencia en un entorno estresante y que causa ansiedad. Es por ello que debemos evitar a toda costa las situaciones estresantes y tomarnos un tiempo para relajarnos. El consumo de vitaminas del grupo B también puede ser de mucha ayuda para evitar pinzamientos de nervios. Hallando la combinación perfecta entre hábitos, ejercicio y consumo de vitaminas, podrán evitarse las contracturas musculares.
