Causas del hallux rigidus y tratamiento

El Hallux rigidus tiene como significado el «dedo gordo rígido», el cual se puede presentar en los pies, así como, causar dolor  e inflexibilidad en este dedo. Es una condición en la cual la articulación presenta un estado de degeneración en el que se ve afectado principalmente esta zona del pie.

Esta condición con el pasar del tiempo ocasiona aún más dureza en la articulación, evitando incluso que el individuo no logre estar de pie por largo tiempo. Todo ello hasta la inmovilización permanente. El dolor que presenta la zona puede empeorar si este se encuentra en climas con temperaturas aún más fríos por lo que podrá inflamarse.

Esta condición puede afectar a gran número de personas alrededor del mundo y no discrimina edad o género. Sin embargo, los casos más comunes se han desarrollado en personas de edades comprendidas entre los treinta años y cuarenta. Es una enfermedad que imposibilita el movimiento y el uso de calzado.

Causas del hallux rigidus

Las causas más comunes por las cuales aparece esta condición es el desgaste del cartílago o las posibles fisuras que se presenten en este hueso. Personas que practican deportes, atletas de alta competencia en ámbitos como el futbol o el voleibol tienden a sufrir de esta condición.

Aquellas personas que padecen de juanetes también pueden llegar a presentar esta rigidez en esta articulación. Incluso personas que poseen pie plano o el arco es exageradamente pronunciado, recae toda la presión del cuerpo en esta zona del pie.

Este problema podría aparecer si se ha presentado algún tipo de traumatismo en esta articulación, así como, en personas que poseen la predisposición genética a sufrir de problemas en los pies. Finalmente son más proclives los individuos que sufren de artritis reumatoides al presentar este tipo de síntoma como parte de esta enfermedad.

¿Cuál es el tratamiento?

Los especialistas indican toda una serie de tratamientos cuando se padece de este problema en los pies. En primer lugar, se deben utilizar calzados adecuados que generen el espacio necesario para la condición del dedo del pie. Es preciso evitar los zapatos con suelas muy duras y las mujeres evitar el uso de zapatos de tacones altos.

Se deben colocar plantillas que eviten el movimiento del dedo gordo y así evitar que este se comprometa. Es prudente que no se realicen ejercicios aeróbicos de alto impacto como correr o trotar.

En algunos casos se administra el consumo de anti-inflamatorios no-esteroideos con el fin de aliviar dolores y molestias. Situaciones en donde el dolor es más intenso se colocan inyecciones de corticosteroides directamente sobre la articulación.

Se puede realizar una cirugía en donde se logre mejorar la condición rebajando el dolor y se le da movimiento a la articulación. Es común que se haga en personas jóvenes debido a que la recuperación es mucho más rápida que en personas mayores. Tras la operación la recuperación es bastante rápida aunque siempre dependerá de los procedimientos que se hayan realizado al momento de la cirugía.

Como toda operación podría desencadenar algunas complicaciones como una mayor rigidez de la zona o infecciones. Sin embargo es mayor el porcentaje de casos en los que se ha logrado el éxito que aquellos en los que se han presentado problemas adicionales.

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