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Bienestar

Dar un buen masaje de pies

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¿Que te parecería un masaje de pies? Todos concordamos que los masajes son importantes para poder relajarnos. Sin embargo, existe un lugar de nuestro cuerpo que debemos cuidar y masajear de forma constante y que muchas veces olvidamos, que son los pies. Hoy aprenderás a dar un buen masaje de pies y que será de gran ayuda.

Masaje de pies

Índice

  1. ¿Cómo dar un buen masaje de pies?
    1. Primer paso Pon los pies en agua
    2. Segundo paso Secar tus pies con una toalla de forma cuidadosa
    3. Tercer paso Aplicar aceite o crema
    4. Cuarto paso Se empieza a masajear los pies
    5. Quinto paso Se sigue con los movimientos giratorios
    6. Sexto paso Comienza a usar las yemas de tus dedos
    7. Sexto paso Termina el masaje

¿Cómo dar un buen masaje de pies?

Es esencial que recuerdes que los pies son una parte importante de nuestro cuerpo y muchas veces olvidamos que lo son. En ellos recae todo nuestro peso corporal y gracias a ellos tenemos estabilidad.

Si eres una persona que está más de 8 horas o más parada, debes cuidar tus pies y consentirlos, además de aliviar alguna dolencia, callosidades u otro problema que se pueda presentar.

Los masajes los puedes realizar antes de ir a dormir, ya que te puede ayudar a relajar a ti o a la persona que le darás el masaje y así combatir el estrés. También estarás entregando energía a todo el cuerpo y esto ayudará que al otro día te sientas o la persona que recibió el masaje de una forma renovada.

Ahora sigue estos pasos uno por uno. Verás cómo podrás realizar un cambio en el cuerpo gracias a estos masajes. Recuerda hacerlos de manera constante.

Primer paso: Pon los pies en agua

Antes de iniciar el masaje, debes poner los pies en agua, debe ser tibia y estar durante alrededor de 10 minutos. Puedes agregar aceites esencial aromáticos o rodajas de naranja, limón para frotar tus pies. El ácido de las frutas ayuda a suavizar la piel, liberar toxinas y mejorar la salud general de los pies.

Beneficios de un masaje de pies

Segundo paso: Secar tus pies con una toalla de forma cuidadosa

Después de pasar 10 minutos, seca los pies con una toalla limpia y seca. Luego coloca una toalla debajo de los pies de la persona que recibirá el masaje o los tuyos, esto es para tener una mayor comodidad y evitar ensuciar la ropa.

Tercer paso: Aplicar aceite o crema

Para relajar a la persona o a ti, utiliza una crema o un aceite especial para masajes. Pon una cantidad razonable en tus manos y luego frótalas de manera suave hasta que se calienten.

Luego aplica en toda la superficie de los pies en forma circular hasta que se desintegre totalmente, esto ayuda que se aproveche todas las propiedades relajantes.

Cuarto paso: Se empieza a masajear los pies

Acaricie la parte superior del pie los movimientos deben ser suaves desde la punta de los dedos hasta los tobillos, prosigue con un descenso hacia la zona de la planta.

Recuerda que para dar un buen masaje de pies, todo está en la intensidad de los movimientos, esto debe ser progresiva y que todo vaya de mayor a menor presión.

Luego de acariciar los pies, comienza nuevamente con movimientos circulares, estos deben iniciar en la parte superior hacia abajo. Tiene que ir controlando la fuerza que ejerce en los movimientos. Se debe tener una mayor intensidad en la zona del talón. Esto es muy beneficioso para los músculos y tendones que son los que reciben todo el peso del cuerpo.

Quinto paso: Se sigue con los movimientos giratorios

Aquí debes sostener en tu mano el pie, ya sea el tuyo o de la persona que le estás dando el masaje y con la otra mano gira de forma cuidadosa hacia la derecha y luego a la izquierda, repite el movimiento hasta cuatro veces. Esto ayuda a que el flujo sanguíneo sea bastante mejor y disminuye la inflamación.

Sexto paso: Comienza a usar las yemas de tus dedos

Ahora debes proseguir a concentrarte en los dedos de los pies. Inicia por el pulgar hasta llegar al dedo meñique. Aplica presión suave de la base del dedo hasta llegar a la punta del pie.

Sexto paso: Termina el masaje

Una vez que se haya terminado de masajear todos los dedos de los pies, se empieza a acariciar la parte superior del pies y se prosigue con la planta, la presión de ir disminuyendo.

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