Uno de los mejores hábitos al terminar un día agotador es disfrutar de un baño relajante, el cual puede ser completamente terapéutico para el organismo. Los baños relajantes ayudan al organismo a recuperar energías, adicional a la relajación de los músculos y al alivio del sistema nervioso.

El agua caliente puede ayudar al cuerpo  a producir reacciones químicas que fomentan el bienestar. Esta agua caliente puede ser mezclada con hierbas y esencias naturales que ayudaran a dar mayor descanso al cuerpo, las cuales se ha comprobado que funcionan como una terapia de relajación para el mismo.

¿Cuáles son los beneficios de un baño relajante?

Uno de sus mayores beneficios es que le proporciona al cuerpo el descanso y al reparación que necesita luego de un día forzado. Es un potente alivio para los estados de estres y angustia. Y es perfecto para calmar los estados ansiosos. A nivel orgánico es perfecto para ayudar  a relajar los músculos, alivia la tensión y permite eliminar toxinas. El agua caliente le proporciona al cuerpo la posibilidad de mejorar la circulación sanguínea y calmar los dolores articulares y musculares.

baño relajante

A una temperatura adecuada, la cual no puede estar por encima de la temperatura corporal natural, ayudará a estimular al sistema inmunológico. En el caso de enfermedades como la artritis, reduce los episodios de dolor e inflamación. Así como dolores musculares o espasmos menstruales. Es perfecto para tomar un baño antes de dormir, ya que estimulará el sueño y alejara el insomnio. Es perfecto para cuidar la piel, y al acompañarlo de hierbas y aceites esenciales mejora el estado de la misma.

Modo de preparación de un baño relajante

En primer lugar un baño relajante debe tener una duración de al menos veinte minutos, es así como se logra surtir el efecto que tanto se busca. La temperatura del agua no debe exceder a la que comúnmente tiene el cuerpo. Al agua caliente se pueden adicionar aceites esenciales como la lavanda y la manzanilla. Las cuales aportan enormes beneficios tanto para el cuidado de la piel como a nivel sensorial, siendo relajante y calmante.

Del mismo modo se pueden agregar sales minerales que ayudan a potenciar la relajación de los músculos. Y aumentan los beneficios al sistema circulatorio, y a la hidratación de la piel. En el caso de adicionar aceites esenciales se puede recomendar el uso de aceites orgánicos como el de eucalipto y el de romero. Existen algunos casos en los que se pueda adicionar otros nutrientes como el bicarbonato de sodio, en el caso delas pieles secas. O la adición de alimentos como la harina de avena que son ideales en  casos de erupciones cutáneas.

Recetas de baños relajantes

Podemos mencionar varios tipos de baños relajantes que son muy útiles y muy sencillos de aplicar. Como primera opción tenemos un baño relajante de rosas, para lo que se necesitará pétalos de rosa o aceite esencial del mismo. Al agua caliente que utilizaremos se  adicionará unas 30 gotas de aceite esencial. Así como al momento de calentar el agua se podrá adicionar pétalos de rosa y dejar en infusión. El aceite de rosas es excelente para levantar el ánimo, la ansiedad y el insomnio.

Otra opción es el baño relajante de regaliz, el cual gracias a sus propiedades antinflamatorias es especial para los casos de problemas en la piel. Solo basta con hervir un litro de agua al cual se le podrá añadir el polvo de la raíz o los troncos de la raíz. En caso de usar el polvo se podrá dejar hervir por aproximadamente diez minutos, en caso de ser los troncos se deberá dejar por un periodo más largo.