Alopecia femenina: causas y síntomas

La importancia de la cabellera en la belleza femenina es indiscutible. De modo que realza su autoestima, al ver su cabello fuerte, abundante y brillante. A pesar de que muchas mujeres dedican gran cantidad de tiempo y dinero para esa finalidad, no siempre lucen de la manera esperada. Por ello es de importancia destacar que existe la alopecia femenina o pérdida del cabello, bien sea por áreas o difusa.

El perder la hebra del cabello no se trata del azar, debemos de repasar algunas causas que sin duda lo provocan. Solo así se podrá luchar, con la certeza de obtener buenos resultados al momento de recuperar el cabello perdido y su lozanía. Es factible volver a activar al bulbo piloso, el responsable del crecimiento y nutrición del cabello, posterior a cualquier eventualidad por enfermedad o estrés. El proceso será lento, ya que los telómeros que son los precursores del pelo como tal, tardan hasta tres meses en formar un nuevo cabello. A continuación, exploraremos las causas y síntomas de la alopecia femenina.

Causas

La mayoría de las causas ligadas a la alopecia femenina dependen de factores hormonales o de la presencia de estrés. Por ejemplo, el hipotiroidismo, es lo primero que viene a la mente del médico para descartar las causas de alopecia femenina. Esta patología que deriva del déficit de hormona tiroxina en sangre, produce entre sus síntomas la alopecia. Además, presentan los pacientes todo tipo de problemas relacionados con la piel, como resequedad, uñas quebradizas, edema, cansancio y aumento de peso. En estos casos lo ideal es realizar un perfil tiroideo y un eco de la glándula para incorporar el tratamiento con la hormona. Al haber control del hipotiroidismo, el cabello vuelve a crecer.

Otra variable hormonal es el embarazo y el post parto, debido al cambio de hormonas relativas a la preñez. La mujer verá grandes cantidades de perdida de pelo, incluso mechones muy gruesos, esté lactando o no. Poco a poco esto volverá a su normalidad, sobre todo al pasar al menos un año del parto. También se observa en la menopausia por baja estrogénica.

El estrés de la vida diaria ha sido muy relacionado a la alopecia femenina, el estar preocupada, sin buen hábito del sueño. Provoca muy poca recuperación celular del cuero cabelludo y el bulbo piloso, manteniendo una piel también mustia, reseca, y el cabello escaso y quebradizo. Los problemas de estrés además acarrean mala circulación, esto involucra a la piel y al cuero cabelludo.

Por otro lado, la poca nutrición o mala alimentación también inciden, el déficit de vitaminas y minerales necesarios al diario. Va a dar al traste con la apariencia de la persona en general, en piel, cabello y uñas, todos ellos faneras cutáneas. Por ello es importante relajarse, leer, hacer ejercicios, alimentarse adecuadamente y dormir las horas necesarias, al menos 7 por noche. Las vitaminas recomendadas son la A, B, y E, igual que los minerales  selenio, hierro, y zinc. Los alimentos indispensables para el cabello son la avena, soya, vegetales verdes, germen de trigo, pescados, lácteos y huevos. Además, existen en el mercado una serie de tratamientos basados en vitaminas B y germen de trigo juntos. Bien sea en ampollas, champú, y en tabletas, ellos ofrecen recuperación de la hebra capilar en tres meses.

Otras causas son medicamentos que ocasionen alopecia como efecto secundario, incluidos los del cáncer. También están las dermatitis seborreicas, como causales siendo tratables con esteroides por cuenta del dermatólogo.

Síntomas de la alopecia femenina

Los síntomas de la alopecia femenina no son otros que una perdida secuencial y lenta del cabello, bien por áreas o difusamente. Si se presenta por áreas, suelen ser las cercanas a la frente o popularmente llamadas entradas. No confundir con las alopecias por micosis, que son en un área totalmente desprovista de pelo, redondeadas o en forma de moneda.

Si son difusas, es de localización general y la pérdida es casi imperceptible al principio, hasta que se ven áreas claras en la cabeza. También suele verse algo de resequedad del cuero cabelludo y prurito o picazón del mismo, si fuera la causa alguna dermatitis. Otras pacientes, por el contrario, tienen grasa en abundancia localmente, como en la dermatitis seborreica. Ha habido casos de pérdidas abundantes del cabello, pero aun así es bueno aclarar, que las pacientes nunca van hacia la calvicie total. Salvo en condiciones congénitas muy raras, y descritas en la literatura médica.

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