El linfoma de Hodgkin es una enfermedad por la que se forman células cancerosas o malignas en el sistema linfático. Este forma parte del sistema inmunitario del cuerpo. Lo grave de este tipo de cáncer es que se puede diseminar al hígado y a los pulmones, si no se lo trato de manera conveniente.

Es importante saber que la mayor parte de las veces no tenemos conciencia del funcionamiento interno del sistema linfático. Si lo podemos notar cuando se inflaman los ganglios y su tamaño aumenta,

¿Cómo funciona el sistema linfático?

Mediante el sistema inmunitario nuestro cuerpo se protege de sustancias extrañas, tales como las enfermedades o infecciones. Al tejido linfático se lo encuentra en varias partes del cuerpo como el estómago, la glándula tiroidea, el encéfalo y la piel. Además ayuda a controlar la circulación de líquidos en el cuerpo.

Este sistema linfático está compuesto principalmente por células llamadas linfocitos. Existen dos tipos de linfocitos:

Las células B o Linfocitos B: son las que producen los anticuerpos para ayudar a proteger el cuerpo contra los gérmenes como las bacterias y los virus.

Las células T o Linfocitos T: alguna de ellas destruyen gérmenes o células anormales en el cuerpo. Otras células T estimulan o desaceleran la actividad de otras células del sistema inmunitario.

Tras esta descripción del funcionamiento del sistema linfático, acotamos que por general, el linfoma de Hodgkin empieza en los linfocitos B.

¿Qué es el linfoma de Hodgkin?

Es un tipo de cáncer en el que se forman células cancerosas dentro del sistema linfático. Estas células comienzan a crecer de forma descontrolada.

Hay distintos tipos de linfomas, algunos de ellos contienen un tipo células linfoides que se agrupan bajo el nombre de linfoma de Hodgkin.

Todas las demás formas de linfoma pertenecen al grupo no Hodgkin.

Las distintas formas de linfoma no Hodgkin se caracterizan por el crecimiento maligno de un tipo de glóbulos blancos, los linfocitos, que se lojan en los ganglios linfáticos.

¿Cómo se diagnóstica el linfoma de Hodgkin?

Hay muchas pruebas que los profesionales médicos pueden utilizar para detectar la existencia de cáncer. También se realizan otros exámenes médicos para determinar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo diferentes al lugar donde tuvo su inicio. Cuando se produce esa diseminación se denomina metástasis.

Entre las pruebas más utilizadas por los médicos para la detección del cáncer y para su tratamiento, una vez detectado, se encuentran:

Se pueden utilizar las siguientes pruebas para ayudar a diagnosticar el linfoma de Hodgkin. No todas las pruebas mencionadas a continuación se utilizarán para todas las personas.

Un examen físico: mediante esta prueba se pueden identificar episodios como sudores nocturnos, fiebre, ganglios linfàticos o bazo agrandado.

Antecedente médicos: consiste en pregunta sobre los antecedentes médicos del paciente en el que pueda surgir algún indicio de la enfermedad.

Una biopsia: consiste en extirpar una pequeña cantidad de tejido para examinarla. El diagnóstico de linfoma de Hodgkin solo puede efectuarse después de la biopsia del tejido afectado.

Análisis de sangre: pueden incluir un hemograma completo y análisis de los distintos tipos de glóbulos blancos, además de pruebas de la velocidad de sedimentación eritrocitaria (VSE), y pruebas de la función hepática y renal.

Tomografía computarizada: una imagen tridimensional del interior del cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos.

Pruebas de función pulmonar PFP: con esta prueba se evaluará cuánto aire pueden contener los pulmones, la rapidez con la que el aire entra y sale de los pulmones.

Evaluación cardíaca: se hacen para controlar el funcionamiento del corazón si se incluyen tipos específicos de quimioterapia en el plan de tratamiento.

Aspiración y biopsia de médula ósea: se extrae una muestra del líquido con una aguja. La biopsia de médula ósea consiste en la extirpación de una pequeña cantidad de tejido sólido con una aguja.

¿Cuáles son los síntomas?

Aunque una persona padezca esta enfermedad muchas veces puede no tenerse síntomas evidentes. Pero muchas veces hay síntomas o cambios que el médico evaluará. Entre estos cambios que pueden encontrarse en el cuerpo están:

Protuberancias debajo de la piel: generalmente cuando se padece del linfoma de Hodgking aparecen protuberancias en cuello, en la ingle o debajo del brazo.

No suele presentar dolores pero puede aumentar de tamaño con el paso del tiempo.

También suelen aparecer nuevas protuberancias cerca de la primera o en otras partes del cuerpo de la persona enferma.

Los síntomas B

Otras personas con linfoma de Hodgkin tienen lo que se conoce como síntomas B, y que son:

• Fiebre
• Pérdida de peso involuntaria
• Sudoración profusa durante la noche
• Otros posibles síntomas son:
• Picazón en la piel
• Pérdida del apetito
• Sensación de cansancio
• Dificultad para respirar
• Dolor en el pecho
• Tos

¿Qué tratamientos se utilizan ?

Dependerá del tipo y la etaoa en la que se encuentre el linfoma a tratar.

Entre las opciones de tratamiento para las personas con linfoma de Hodgkin están:

• Quimioterapia
• Inmunoterapia
• Radioterapia

Quimioterapia de dosis alta y trasplante de células madre.

La quimioterapia y la radioterapia son los tratamientos principales y muchas veces ambos se combinan.

Cuando los tratamientos anteriores no brindan los resultados esperados se podrá recurrir a la inmunoterapia o el trasplante de células madre.

La cirugía se emplea pocas veces en el tratamiento del linfoma de Hodgkin.

¿Qué especialistas tratan el linfoma de Hodgkin?

Los profesionales médicos que participarán en el tratamiento o que deberá consultar ante la aparición de esta enfermedad son:

Hematólogo: quien se encarga del los trastornos de la sangre, incluyendo linfomas

Oncólogo especialista en radiación: médico que trata el cáncer con radioterapia

Oncólogo médico: que trata el cáncer con medicinas

Hay distintos tratamientos y opciones para los distintos tipos de cánceres. Muchas veces se le explica al paciente las opciones posibles para tratar esta enfermedad y la decisión se tomará de manera conjunta con el profesional médico. Entre los factores a tener el cuenta se encuentran, la etapa en la que se encuentre la enfermedad, el estado de salud del paciente y el tipo de linfoma de Hodgkin.

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