Cuidados para Quemaduras de Segundo Grado

En un ámbito doméstico siempre puedes recibir una quemadura de segundo grado debido a distintos factores como el agua caliente o algún químico especialmente abrasivo, hoy por medio de este artículo aprenderás los cuidados para quemaduras de segundo grados en caso de haberte quemado

La piel

Para entender bien cómo funciona una quemadura primero debes saber cómo es el principal afectado

En caso de quemaduras, dos capas de la piel se ven afectadas, la epidermis que es la parte superficial y a su vez se descompone en córneo, lúcido, granuloso y germinal

La otra capa principal de la piel es la dermis, siendo esta la parte interna y conteniendo el tejido conectivo, los folículos pilosos, las fibras nerviosas y las glándulas sudoríparas.

En conjunto, estas dos capas regulan la temperatura y previenen la perdida de líquidos mientras protegen de infecciones varias.

Quemaduras de segundo grado

Las quemaduras se consideran de segundo grado cuando algún efecto externo, sean estos cambios de temperatura o algún químico, destruye la epidermis y parte de la dermis.

Las principales características de este grado son las ampollas, enrojecimiento de la piel y un intenso ardor.

Las ampollas son la razón por la que deben tratarse muy bien estas heridas, al romperse liberan el líquido que contienen y este se esparce por la dermis causando infecciones.

Para determinar qué tan grave es una quemadura debes tener en cuenta dos factores, la extensión y la localización.

Mientras más extensa sea la quemadura más peligrosa es, el área afecta facilita la perdida de líquidos y aumenta la cantidad de ampollas presentable, lo que a su vez incrementa el riesgo de una infección.

La localización de la quemadura también se debe tomarse en cuenta, en zonas de piel fina se dificulta la cicatrización.

Lugares como las manos, pies, genitales, cara, codos, axilas y rodillas presentan una piel delicada que debe ser tratada cuidadosamente.

Dependiendo de la profundidad a la que se vea afectada la dermis, estas quemaduras pueden ser superficiales o profundas.

En una quemadura superficial solo se ven afectadas la epidermis la cara superior de la dermis. En este caso la zona afectada se torna rosada y dolorosa, se blanquea al aplicar presión y presenta ampollas.

Al solo verse afectada la cara superior de la dermis los folículos pilosos y glándulas sebáceas pueden repararse, la herida puede curarse en un periodo de dos a tres semanas.

La quemadura se considera profunda cuando afecta dos tercios superiores de la dermis.

En este caso la zona afectada adquiere un aspecto pálido y pastoso que tardas más tiempo en curarse, requiriendo mínimo de un mes para cicatrizar parcialmente.

Tratamiento para cuidar una quemadura de segundo grado

Tras quemarse lo más recomendable es hundir el brazo en agua corriente por algunos minutos hasta que el dolor disminuya.

Otra opción es utilizar una compresa fría sobre el área afectada sin aplicar presión, no usar hielo ya que el frio excesivo puede agravar la herida.

Tras esto lave bien la herida con agua tibia y séquelo con cuidado de no romper las ampollas.

Con el área afectada limpia debes proceder a vendar la zona, esto ayuda a prevenir el contacto de la piel con el entorno y ayuda a evitar infecciones.

 

 

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