Cáncer de mama

El cáncer es una enfermedad mortal de no ser tratada a tiempo en sus primeras fases. A pesar de que existen varios tipos, el cáncer de mama afecta a miles de mujeres al año sin importar raza o condición social. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2017 hubo alrededor de 230 mil casos registrados. Por lo que, hacer un auto examen a tiempo puede garantizar la diferencia y abrir una puerta de esperanza. Sigue leyendo y entérate en esta guía completa de todo lo que necesitas saber sobre el cáncer de mama.

Cáncer de mama: Definición

El cáncer de mamá es un tipo de cáncer que afecta a las mujeres. A nivel médico, el cáncer como enfermedad se define como el desarrollo de células anormales que se dividen incontrolablemente. Y que además, tienen la capacidad de infiltrarse y destruir el tejido corporal normal. En fases avanzadas, tiene la capacidad de diseminarse por todo el cuerpo. En el caso del cáncer de mama, el crecimiento se origina específicamente en esa área.

Síntomas

La mayoría de las personas afectadas, tienden a desarrollar una especie de bultos como uno de los síntomas. Sin embargo, estos pueden ser relativamente pequeños y en ocasiones no aparecen hasta etapas posteriores. Los cambios en el pezón y el tejido alrededor de la mama, se encuentran entre los síntomas más comunes del cáncer de mama. Muchos de ellos, ocurren en las primeras etapas. Se notan los pezones invertidos, en lugar de sobresalir. También, puede haber hoyuelos alrededor de todo el seno.

En otros casos, la piel puede comenzar a formar costras y generar rastros de piel suelta alrededor del pezón y la areola. En algunas mujeres, la piel se oscurece o enrojece alrededor de esta área. En otros casos, el cáncer puede formar manchas anaranjadas u oscuras, que muchas mujeres ignoran creyendo que son signos de envejecimiento. Este síntoma, es especialmente importante. Sobre todo, si no hay evidencia de otros síntomas alrededor del seno.

Además, el tejido se puede engrosar y se pueden formar nódulos. En ocasiones, el área se vuelve sensible al tacto y puede haber algunos dolores punzantes alrededor de la mama. Los senos también pueden cambiar de forma y apariencia debido al engrosamiento de la piel.

Factores de riesgo

Existen hoy día muchos mitos sobre el cáncer. Seguramente hemos escuchado historias sobre cómo ciertos alimentos, algunos productos químicos e incluso el sol son agentes cancerígenos. Por lo tanto, es importante comprender todos los factores de riesgo correctamente. De esta manera, podremos determinar si es necesario modificar nuestro estilo de vida y reducir nuestras posibilidades.

Hasta ahora, los factores hormonales, genéticos, ambientales y de estilo de vida se han relacionado con el desarrollo de cáncer de mama. Algunos de ellos tendrán un efecto directo sobre su desarrollo y pueden reducir las probabilidades de que lo padezcamos. En otros casos, simplemente no podemos hacer nada al respecto ya que viene en nuestra carga genética al momento de nacer y la enfermedad se activa ante agentes patógenos.

Desarrollo del cáncer de mama heredado

El agente genético es la causa más común del cáncer de mama. Esto se debe a que entre el 5 y el 10% de los cánceres están relacionados con mutaciones en los genes. Todos estos son heredados a través de las familias y pueden ser transmitidos tanto por la madre como por el padre. Hasta el momento, los médicos han descubierto que las mutaciones en el gen BRCA1 y BRCA2 son las responsables. Las mutaciones en estos genes, también pueden generar cáncer de útero. Por lo tanto, si en nuestra familia directa: madre, padre, abuelos, hay herencia de cáncer en nosotros habrá una alta posibilidad.

Mito: Amamantar reduce las posibilidades de la enfermedad

Las células ubicadas en los conductos mamarios son las más propensas en ser afectadas primero. En estos conductos, es donde se produce la leche durante la lactancia. Por lo que, si durante este periodo sentimos que no baja correctamente la leche puede deberse a un conducto bloqueado. Por lo general, la misma estimulación del bebé tiende a solucionar el problema.

Sin embargo, si no retomamos la lactancia y persiste el bloqueo después de 24 horas es necesario consultar al especialista. Ya que, el cáncer que afecta los conductos se conoce como carcinoma ductal invasivo. También, puede comenzar con el carcinoma lobulillar invasivo, que es cuando los lóbulos dentro de los tejidos glandulares se ven afectados primero. A partir de allí, el cáncer se puede diseminar a otras partes del seno y alrededor del cuerpo.

La edad y las hormonas

En algunos casos no se trata de los genes sino de las hormonas. Las hormonas pueden verse afectadas por nuestro estilo de vida. Pero a veces, no tenemos control sobre ellas. Un ejemplo de esto, es saber cuando comienza o termina nuestro ciclo menstrual. Aquellas mujeres que ven sus períodos por primera vez antes de los 12 años, tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de mama. Igualmente, quienes comienzan la menopausia en una etapa posterior a la promedio también tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad.

También, las mujeres que toman medicación de terapia hormonal para tratar los síntomas de la menopausia con progesterona y estrógeno son más propensas. Incluso, aquellas que deciden no quedarse embarazadas o quienes lo hacen por primera vez siendo mayores de 30 años tienen más riesgo. La edad afecta el desarrollo hormonal, lo que aumenta las probabilidades.

Estilo de vida y factores ambientales

Algunos de los factores de riesgo están relacionados con nuestro de estilo de vida y los factores ambientales. Hay ciertos productos químicos que son carcinógenos conocidos. En algunas partes del mundo, cosas como el formaldehido están completamente prohibido debido a esto. Algunos de estos productos químicos se encuentran en champús, jabones e incluso en alimentos.

La exposición a la radiación es uno de los peores riesgos ambientales. Puede haber razones médicas para estar expuesto a la radiación, como tratamientos para otras enfermedades y afecciones. Asimismo, también es causa de riesgo tomar gran cantidad de alcohol y sufrir de sobrepeso.

Las mujeres que siguen la dieta mediterránea tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de mama. Esto no solo nos ayudará a perder peso, sino que también estamos agregando más ácidos grasos omega-3. Estas grasas saludables junto con los antioxidantes, ayudan a reducir la oxidación en el cuerpo. Además, contribuyen a combatir el daño de los radicales libres y proteger las células, previniendo el crecimiento de células anormales.

Diagnósticos efectivos

Es importante consultar con un médico, si notamos alguno de los signos de cáncer de seno. Igualmente, la visita al ginecólogo 1 vez al año puede marcar la diferencia. Allí, el médico realiza el exámen de mamas y si tenemos más de 40 años recomiendan una mamografía. Sin embargo, debemos realizar el autoexamen en nuestros senos mensualmente. Esto ayudará a detectar cualquier cambio de inmediato. Si notas algún bulto o cambio de color, no dudes en visitar al médico. Allí, el podrá el tejido mamario y los ganglios linfáticos.

Algunas veces, se requiere una biopsia para evaluar si las células son cancerosas. Esta, es la única forma de saber si es cáncer de mama o no y también es la última etapa del diagnóstico. Las biopsias, también ayudan a determinar la agresividad y la etapa de la enfermedad. Esta información, ayudará a determinar los tratamientos requeridos.

---