Bocio multinodular

Una de las patologías más difíciles de sobrellevar, son las relacionadas con la tiroides. En especial, si se trata de bocio multinodular. La glándula de la tiroides, experimenta un agrandamiento al cual se le denomina bocio. Esa glándula tiene una particular forma de mariposa y está ubicada en la base del cuello. Su apariencia lejos de ser dolorosa, produce dificultades para ingerir alimentos o en muchas ocasiones impide la buena respiración sobre todo al dormir. Existen diferentes bocios. Por ejemplo el bocio difuso, se reconoce por su aumento de manera global y regular. Generando así, el desarrollo de nódulos. El responsable del bocio es la no ingesta de yodo en la dieta diaria. Este detalle parece insignificante, pero en muchos países la incorporación de yodo es común, por ejemplo se consume la sal yodada. A continuación, los síntomas de bocio multinodular.

¿Qué significa bocio multinodular?

Hablar de bocio es sinónimo de tiroides, pero cuando se menciona el bocio multinodular es tema delicado. Esta alteración de la glándula tiroidea, se manifiesta en varias protuberancias  o nódulos los cuales aparecen debajo de la nuez de Adán. En muchos casos son benignos casi en un 90%. La aparición escandalosa de este tipo de bocio, es porque la glándula alcanza un tamaño más grande de lo usual y es un indicador de hipertiroidismo.

¿Cuáles son las causas?

Las razones por las cuales aparece esta patología, es la falta yodo en la dieta diaria, en especial, en personas propensas a padecer de tiroides. El déficit de yodo desencadena bocio multinodular. En ocasiones, también lo causa un cáncer de tiroides. Existe el bocio multinodular tóxico, el cual se produce desde la aparición de un bocio simple que se encuentra desde muchos años antes y genera una insuficiencia de hormonas tiroideas. Haciendo que la producción de nódulos sea mayor, y que además no respondan a los estímulos por la TSH.

Síntomas de bocio multinodular

Realmente el bocio multinodular es asintomático. Sin embargo, se puede destacar que la presencia del abultamiento en el cuello, aunque su crecimiento es lento. Si se presenta un crecimiento considerable de la glándula, produce compresión por desplazamiento, presionando la tráquea, el esófago. Produciendo dificultades respiratorias, afonía o problemas para la deglución de alimentos. Aunado a esto, hay unos síntomas que son producto del hipertiroidismo. Entre los que están: nerviosismo, pérdida de peso, cambios de humor, intolerancia al calor, insomnio, temblor en las manos y frecuencia cardíaca aumentada. El bocio multinodular genera una hinchazón lo suficientemente grande para indicar hipertiroidismo.

Tratamiento

Los pacientes con problemas endocrinos, llevan un control evolutivo. Sin embargo, el temor a los tratamientos siempre se da cuando se presume que la enfermedad requiera ir a cirugía. En el caso de bocio multinodular la cirugía es casi opcional. Ahora bien, si el crecimiento es vertiginoso los síntomas compresivos o la duda de si es maligno o no, se realiza una tiroidectomía. Si el bocio multinodular es de evolución asimétrica, se realiza una punción que indicará la distancia que abarcará la tiroidectomía.

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