El trastorno delirante se basa en el padecimiento de trastornos de tipo delirios que persisten por algún tiempo. Con base en esto, se debe entender con precisión de qué se tratan los delirios y como pueden identificarse los mismos para su respectivo tratamiento. Un delirio podría definirse como los juicios falsos que se cree un individuo y que son mantenidos con convicción por el mismo.
Características del trastorno delirante
La característica fundamental de un trastorno delirante es la presencia de varios delirios al mismo tiempo. Los cuales llegan a persistir alrededor de un mes o más. Estos trastornos no deben confundirse con otros tipos de patologías como la esquizofrenia. Muchas veces, el diagnóstico es incorrecto debido a que una persona que padece de trastorno delirante es confundida con alguien esquizofrénico o paranoico. Razón por la cual, dicha persona debe ser diagnosticada por un profesional experto en la materia.
Adicionalmente, quien padece de estos trastornos puede llegar a presentar un funcionamiento psicosocial que llega a ser más determinado que en otras patologías. Son individuos que no son extravagantes o extraños, como sí sucedería en otros trastornos psicóticos. Es decir, podrían percibirse como personas completamente normales, hasta que algo desencadena su comportamiento delirante.
Este tipo de trastorno no se atribuye además al consumo de sustancias nocivas para la salud como drogas o estimulantes. Así como, enfermedades neurológicas como el Alzheimer. Del mismo modo, se pueden llegar a presentar distintos tipos de delirios como los delirios de grandeza, celotípicos o persecutorios. De igual manera, existen otros tipos de delirios que no se encuentren dentro de las tipificaciones ya establecidas.
Tratamientos para este trastorno
Este padecimiento se considera como una condición difícil de manejar y tratar. Sin embargo, el objetivo principal es manejar la causa que se encuentre oculta detrás del delirio. Se trata de atender la situación con respecto a la protección del organismo, protegiendo el sistema respiratorio. Así como atendiendo a problemas relacionados con el dolor, el movimiento y la incontinencia. De esta forma se podrá contener un poco esta terrible condición psicológica.
Entre los medicamentos que pueden ser recetados se encuentran aquellos que calman a las personas que padecen de paranoia o alucinaciones graves. Con el fin de aliviar o controlar este tipo de síntoma. De igual modo, existen estrategias para afrontar tales circunstancias, este tipo de personas necesitan de un sistema de soporte y apoyo de familiares. Estas personas necesitan de lugares tranquilos, sueño reparador y rutinas permanentes. Se deben evitar las situaciones de estrés y de angustia.
Se ha experimentado también con tratamientos como la psicoterapia y la terapia cognitivo – conductual (TCC), pero no se ha llegado a resultados concluyentes. Por lo pronto, lo mejor que se puede hacer es tratar sus síntomas y esperar la correcta evolución del paciente.
