Las transaminasas son enzimas que al encontrarse elevadas en el organismo, puede asomar la presencia de una enfermedad en el hígado. Así mismo, estas enzimas se pueden encontrar en otros órganos como el corazón y los riñones. Sin embargo, siempre es prudente que estas medidas se acompañen de otros estudios para determinar la condición que se esté manifestando.
Aunque las enzimas más importantes son aquellas encontradas en el hígado y al encontrarse elevadas puede surgir un daño en las células hepáticas, las cuales deben ser atendidas. Esta condición no podría identificarse como una enfermedad en sí, se trata más bien de un síntoma que asoma la posibilidad de la presencia de una enfermedad en el organismo que se esté desarrollando.
En algunos casos la elevación de esta, se debe al consumo de ciertos medicamentos que producen cierta toxicidad. Así como a una alimentación y hábitos inadecuados, como el consumo de alcohol o cigarrillos.
Índice
Algunas de las enfermedades que aparecen al presentar una elevación de las transaminasas
Cuando los niveles de transaminasas se elevan, es la advertencia a un posible problema de salud. El cual solo se puede detectar por pruebas de laboratorio, ya que algunos pacientes no llegan a presentar síntoma alguno.
Incluso se ha determinado que cuando estos niveles suben se debe a una alimentación deficiente, al consumo de bebidas alcohólicas en exceso. O a la ingesta de medicamentos debido a algún tratamiento prolongado. Cabe destacar que los niveles de transaminasas dependen de la condición de la persona, la masa muscular y del sexo del paciente.
Las enfermedades que pueden presentarse son la hepatitis B o C, así como, la esteatosis hepática o la mononucleosis infecciosa. Es común que condiciones como el citomegalovirus, en las enfermedades sistémicas y la litiasis biliar se encuentren estos niveles altos. También, podemos mencionar enfermedades como la enfermedad de Wilson, enfermedades del páncreas y la anemia hemolítica. Consecuencias o presencia de niveles altos de transaminasas.
¿Cómo podemos disminuir estos niveles?
Cuando se trata de la presencia de una enfermedad en específico, el tratamiento que se indique para tal fin servirá como medio para la disminución de estos niveles. Ahora bien, cuando se trata de otro proceso, se deberán seguir recomendaciones para que estos niveles puedan ser bajados mediante la práctica de ciertos hábitos.
Uno de ellos y el más importante es el seguimiento de una alimentación balanceada, eliminado todas las grasas y los alimentos procesados. De igual modo, se deben limitar los alimentos con niveles altos de azúcar o muy salados. La manera de cocinar los alimentos siempre será bajo las técnicas de cocción al vapor o asados.
Se debe consumir grandes cantidades de agua al día, para que el hígado logre eliminar las grasas. Se debe limitar o eliminar completamente el consumo de bebidas alcohólicas y el consumo del cigarrillo. Finalmente, es prudente realizar ejercicio físico diariamente a razón de media hora al día. Estas son recomendaciones sencillas que deberían ser practicadas por todos.
En la actualidad, podemos encontrar remedios naturales que facilitarán el proceso de desintoxicación del organismo y de depuración del hígado u otros órganos. Se pueden consumir infusiones de cardo mariano o Boldo, los cuales son excelente para la limpieza del hígado. Y la disminución de los niveles de transaminasas. Así mismo bebidas como el té verde y el agua de la alcachofa serán de gran ayuda.