La sonrisa es una de las cartas de presentación más visible de cualquier persona. El estado de nuestros dientes es importante para una bella sonrisa, por ello se deben cuidar los detalles de ellos. No solo que estén sanos y completos le da ese esplendor a la sonrisa, sino el que estén blancos también. Una sonrisa despierta distintas reacciones en las personas que nos rodean, si es armónica y con dientes blancos da  mejor impresión. Para el blanqueamiento dental, hay numerosas técnicas en el mercado actualmente, por ello describiremos tipos de blanqueamiento dental a continuación. 

Entre ellos están, desde los más sencillos con algunos productos caseros, y que se pueden realizar desde el hogar. Hasta los que emplean los odontólogos con equipos de última generación, para desarrollar el potencial de blanqueamiento dental al máximo.

Blanqueamiento dental casero

Blanqueamiento dental

Este tipo de blanqueamiento dental se puede realizar con dentífricos que contengan bicarbonato de sodio. Cepillándose varias veces al día con la pasta comercial y a lo largo de semanas para observar la diferencia de color. Otra opción, aunque se realiza en el hogar, la supervisa el odontólogo, suministrándole al paciente una férula plástica adaptada a su dentadura. A esa férula, se le administra el gel blanqueador en cada cavidad donde va el diente y se coloca. El tiempo para dejar el gel, lo determina el odontólogo de acuerdo a cada paciente y su caso clínico. Este tratamiento es combinable con sesiones de blanqueamiento en el consultorio.

Blanqueamiento profesional

Blanqueamiento dental

El tipo de blanqueamiento dental profesional, es realizado por un odontólogo, y no resulta dañino para el esmalte. Se realiza en un consultorio con equipos especiales para tal fin, es supervisado por el especialista y usa productos químicos.

El color del diente no reside en el esmalte sino en la dentina, un tejido más interno del diente. Y aunque no existe el diente natural totalmente blanco, con blanqueamientos profesionales puede bajar hasta 8 veces el tono del mismo. Los blanqueamientos dentales no son dolorosos y pueden ser aplicados en cualquier persona, pero se estila que sea mayor de edad.

El procedimiento también recibe el nombre de fotoactivación y se ejecuta en menos de una hora de duración. Se protegen las mucosas como encías, paladar y lengua con una funda especial, luego se aplica un gel de peróxido de hidrógeno. Y por tercer paso, se aplica una luz LED que activa el peróxido para que acelere el blanqueamiento. Los resultados son inmediatos, con éxito hasta de un 40% sobre el color inicial de los dientes. No posee efectos secundarios, más que una pequeña sensación de sensibilidad en los dientes las primeras semanas.

Blanqueamiento interno

Blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental interno va dirigido a los dientes que han recibido endodoncia con afectación de su estructura interior. Esto ocurre cuando un diente por tratamientos previos ha perdido vitalidad. Ya que las endodoncias alteran el estatus del nervio y vasos internos del diente, quedando más oscuro de lo normal. En esos casos, es útil el blanqueamiento dental interno, devolviéndole su aspecto a la pieza dental afectada.