La ascitis es el término usado en medicina para describir la presencia de líquido libre en la cavidad abdominal. Su volumen puede llegar a ser realmente impresionante, con distención del abdomen, compresión de órganos y dolor en consecuencia. La ascitis refleja enfermedades hepáticas graves, como la hipertensión portal, y en etapas muy avanzadas representa un peligro para la vida.

Ascitis

Los pacientes con ascitis deben ser objeto de drenaje del líquido por medio de paracentesis, procedimiento este para su extracción. Por medio de una inyectadora grande y luego de ubicar la zona adecuada por eco, se procede a sacar el líquido. Se realiza varias veces, para obtener un nivel que mejore algo los síntomas de quien la padece. Literalmente ese es el tratamiento de esta molestia. Aunque la producción de líquido ascítico no se detiene sin que se trate la enfermedad de base que lo causa.

El líquido ascítico está formado en su totalidad por proteínas, en realidad es un exudado, así llamado. Otras patologías también pueden tener como complicaciones líquido libre en el peritoneo, o cavidad abdominal. Por ejemplo, enfermedades renales, cardíacas, tumores, tuberculosis y trastornos pancreáticos.

Síntomas

El paciente con ascitis se siente abotagado o hinchado, con distención abdominal local evidente, dolor abdominal, fatiga y dificultad para respirar. Ello ocurre por el desplazamiento de la caja torácica hacia arriba por el gran volumen del abdomen, comprimiendo los pulmones. Por lo que le da menor capacidad a los mismos para distenderse al inhalar. El paciente desarrolla una fatiga lentamente por falta de aire y por el peso abdominal que soporta. Los litros de líquido ascítico acumulado en el peritoneo, aprietan otros órganos abdominales y desarrollan dolor de fuerte intensidad.Ascitis

Otra condición que ocurre al estar elevada la presión de los vasos portales, es la aparición de red venosa colateral. Siendo visible en la piel del abdomen del paciente con ascitis. Esto es la consecuencia de que los vasos buscan vías para poder circular la sangre y se forman nuevos superficialmente.

Es clásico además que la hipertensión portal logre seguir ocasionando presión en otros vasos, como los del esófago. Se provocan grandes hemorragias digestivas, al formarse várices esofágicas, cuya ruptura constituye una emergencia médica. De no poder cauterizar a tiempo por endoscopia o comprimir los vasos esofágicos con balones, el paciente puede morir desangrado.

Las pericarditis o líquido dentro del pericardio, capa que envuelve al corazón, se relacionan con la ascitis. E igual las enfermedades renales por mal manejo de líquidos y las diálisis que deben realizar.

Causas de la ascitis

Ascitis

La causa más común que predispone a ascitis es la hipertensión portal, o aumento de presión de venas portales que van al hígado. Siendo consecuencia esto a su vez, de la cirrosis hepática, producida por otras patologías. Como las hepatitis, hígado graso y el alcoholismo, derivando en un órgano hepático duro, con protuberancias y grumoso. De allí que los vasos se encuentren pisoteados y generen un aumento de presión por no poder circular la sangre. Y además, redunda en la pérdida de proteínas hacia el peritoneo formando el exudado, o líquido acumulado llamado ascitis.

Otras causas son la trombosis de la vena portal, y la presencia de tumores metastásicos de ovario, colon, páncreas, útero e hígado. Capítulo aparte lo tiene la enfermedad cardíaca caracterizada por el edema, como lo es la insuficiencia cardíaca. Que además de reclutar líquido a los espacios pretibiales, tobillos, piernas, y cara. También lo desplaza hacia bases pulmonares o dentro del espacio pleural y en el peritoneo, en forma de ascitis.