El síndrome de Tourette causa en el organismo que este realice movimientos y sonidos fuera de lo normal. A estos movimientos sin control se les llama tics, el que padece esta enfermedad no posee control de los mismos. Entre los tics que más se repiten se encuentran el parpadeo de los ojos y el carraspeo de garganta.

Este síndrome se relaciona directamente con el sistema nervioso y es común que se acompañe de algunos trastornos como el hiperactivo o los obsesivos compulsivos. Incluso la depresión y la ansiedad se encuentran relacionadas.

Síntomas del Síndrome de Tourette

síndrome de Tourette

Este síndrome se presenta en la infancia y la adolescencia,  su principal características son: los movimientos que no pueden ser controlados por sí mismos. En donde uno de los movimientos tiende a ser motor y el otro de tipo fónico. Estos tics no se presentan de forma continua y tampoco se producen de forma simultánea. Tiende a intensificarse en ciertos periodos, así como, existen espacios de tiempo en los que no se presentan.

Existe una dificultad en esta condición, sobre todo, cuando está enfermedad se presenta en la infancia. Debido a que muchas personas no logran entender que son movimientos involuntarios. Estos tics tienden a aumentar con el paso del tiempo, llegan a calmarse al llegar a la adolescencia. Ya en la adultez los movimientos podrían mermar al punto de pasar incluso inadvertidos.

¿Qué trastornos se encuentran asociados?

El síndrome de Tourette se relaciona con otros trastornos patológicos además de los tics incontrolables. Uno de ellos son los trastornos obsesivos compulsivos, el cual se basa en la necesidad de repetición de una acción cualquiera. De igual manera sucede con los trastornos de déficit de atención, en este tipo de trastorno el individuo no posee la facultad para poder concentrarse o enfocarse en algo determinado.

Así mismo este tipo de trastorno llega a afectar los proceso de aprendizaje y afecta la escritura, lectura y la comprensión matemática. El síndrome de tourette también se relaciona con trastornos del sueño, por lo que son individuos que tienden a despertarse con frecuencia además de hablar dormido.

Tratamientos para este trastorno

síndrome de Tourette

Este síndrome comúnmente no necesita de la administración de medicamentos, sin embargo, cuando sus tareas diarias se ven afectadas por esta condición pueden acceder a los mismos.

Estos fármacos son capaces de reducir los movimientos, a pesar de que todos poseen efectos secundarios. Esta condición se trata con fármacos neurolépticos, es por ello que se habla de efectos secundarios, uno de ellos son los trastornos de movimiento. Estos usualmente desaparecen al momento de abandonar los medicamentos.

Otros de los efectos adversos que causan son la fatiga, la depresión y la ansiedad, así como, el aumento de peso y la falta de concentración. En algunos casos se administran medicamentos para los trastornos de déficit de atención o para las conductas obsesivas compulsivas.