Seguro más de una vez has escuchado la palabra “ninfómana” pero quizás no sepas muy bien de que se trata. Mucha gente piensa que solo es algo sexual y pervertido, pero en realidad es una patología que sufren miles de mujeres en todo el mundo.

Las personas que sufren de esta disfunción suelen tener pensamientos y fantasías eróticas muy recurrentes.

No es un juego porque la ninfomanía puede afectar la vida cotidiana de una persona e influir en su trabajo, vida social o relaciones de pareja.

ninfómana

tiene pensamientos y fantasías eróticas muy recurrentes.

¿Qué significa ser ninfómana?

«Ninfomanía» es una palabra muy antigua que se utilizaba para denominar específicamente la hipersexualidad femenina. En este último tiempo ha pasado a ser un sinónimo coloquial de ‘adicción al sexo’.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la ninfomanía como “un impuso sexual que sufren algunas personas”.

¿Cuáles son las causas?

Aunque sus causas no son del todo claras, se la asocia con factores neurológicos y perturbaciones del ritmo cerebral.

Si la entendemos como una “adicción al sexo” podemos explicar el desarrollo de este trastorno a partir de la actividad dopaminérgica cerebral. Esto se relaciona entonces con la dopamina que es un neurotransmisor implicado en el placer y el refuerzo.

Además de la conducta compulsiva sexual, la ninfomanía puede incluir problemas de pensamiento, pensamientos repetitivos no deseados (obsesión), y sentimientos de culpa, vergüenza o inadecuación.

Las 5 señales de que una persona es ninfómana

Las más comunes son las siguientes:

Pensar en sexo todo el tiempo: sería comprensible cuando ha pasado mucho tiempo sin tener relaciones sexuales. Pero una ninfómana ve sexo en todo, incluso en objetos a los que considera un símbolo fálico.

ninfómana

puede incluir problemas de pensamientos no deseados

Incrementada conducta sexual: no puede dejar de tener sexo en todo momento y lugar. Si no encuentra la satisfacción sexual en su pareja puede que lo busque en otras personas.

Conversaciones sucias: todas las conversaciones pasan o terminan en lo sexual. Muchas veces la persona las inicia con ese objetivo de tener sexo con esa persona. También todas las frases tienen doble sentido y la relacionan con el sexo. La persona se excita haciendo eso.

Es adicta a la pornografía: ven películas o imágenes pornográficas varias horas al día. No está mal si fuera en su justa medida, pero la persona ninfómana lo hace todo el tiempo. También esto muchas veces va acompañado de conductas voyeuristas.

Se masturba varias veces al día: la masturbación es normal, sobretodo en la adolescencia, pero cuando ya se ha pasado esa etapa y se hace varias veces al día, puede ser signo de ninfomanía. Además lo grave es cuando la masturbación empieza a influir en las conductas cotidianas de una persona, como el trabajo, o su vida en pareja o social.

La persona que padece de ninfomanía también son más propensas a contraer enfermedades de transmisión sexual por sus conductas incontroladas.