Sarcoma: síntomas y causas

El sarcoma es un tipo de cáncer que aparece en distintas partes del cuerpo, como los huesos o tejidos blandos. Se trata de uno de los tipos de cáncer menos frecuentes, el cual ataca principalmente al tejido conjuntivo.

Según el lugar donde se origine

En caso que aparezca en el tejido óseo, se conocerá como osteosarcoma. Por otra parte, éste también puede aparecer en los tejidos blandos, atacando músculos, grasa, nervios y vasos sanguíneos. Para poder entender cómo identificar esta condición, es sumamente importante conocer sus principales síntomas y causas.

Síntomas del sarcoma

La principal característica del sarcoma es la aparición de un bulto en el tejido blando, el cual puede ser palpable. En un principio, este bulto no suele producir dolor al paciente. Pero, a medida que éste crezca, puede comprimir los huesos y órganos, produciendo muchas molestias y dolor. El paciente también puede experimentar pérdidas repentinas de peso y dolores abdominales.

Es posible que se realicen algunos tratamientos erróneos para tratar esta condición. Esto se debe a que no es sencillo diferenciar el sarcoma de otros tumores benignos. Para esto, es necesario examinar si el tumor tiene un diámetro mayor a 5 centímetros y crece rápidamente. Es sumamente necesario que se identifique como un tumor maligno. De lo contrario, es posible que el paciente reciba medicamentos equivocados, empeorando los síntomas de este cáncer.

Causas del sarcoma

Hoy en día, se desconoce la causa de la aparición del sarcoma en los tejidos blandos, al igual que osteosarcoma. Tampoco es conocido algún factor de riesgo que sea sumamente eficaz, pero es posible que aparezca por algún factor hereditario. Estos tumores también se pueden producir por una alteración en las células del ADN del paciente.

Cuando ocurre alguna mutación o alteración del crecimiento de las células, es posible que se produzca el sarcoma. Esto se debe a que, cuando se producen estos cambios, las células suelen multiplicarse de forma incontrolable. A medida que estas células anormales crecen y no mueren naturalmente, pueden juntarse para formar el tumor maligno.

Tratamientos para el sarcoma

Si se ha localizado e identificado la locación del sarcoma, el mejor tratamiento que se puede realizar es la cirugía. Ésta será sumamente importante para poder extirpar el tumor y evitar que éste crezca descontroladamente. Además, este tipo de tratamiento también es importante para intentar eliminar cualquier rastro de células cancerígenas del organismo del paciente.

Para evitar que las células cancerígenas producidas por el sarcoma hagan metástasis, es posible realzas una radioterapia. A través del uso de la radiación, es posible eliminar cualquier rastro dejado por el tumor. Además, también es importante realizar una quimioterapia, en caso que se produzca una metástasis. Este tratamiento será necesario para evitar el crecimiento de un nuevo tumor, mientras se trata de eliminar el mismo.