Los pies son reflejo de nuestros cuidados corporales en general. Son además asiento de críticas de no estar sanos ya que están expuestos a la vista de todos, sobre todo en las féminas. Unos pies bien cuidados siempre llamarán la atención, por ello debemos prevenirlos de ser pies resecos, con hongos y otros.

Es común encontrar pies con resequedad en algunas áreas y con más predisposición en zonas como los talones y lugares de roce. Esto provocará dolor, picazón, descamación, agrietamiento de la piel y dificultades para calzarse. En algunas ocasiones llegan a ser profundas las lesiones de agrietamiento de la piel local afectada por la resequedad, causando sangramiento. Por eso las medidas para preservarlos y asearlos son vitales y evitar las consecuencias que acarree la resequedad. A continuación, algunas de las causas por las que los pies pueden resecarse con facilidad.

Causas de pies resecos

Pies resecos

Los pies pueden resecarse por las siguientes causas:

  • Portar un calzado excesivamente apretado dando lugar a poca ventilación de los mismos y roce excesivo.
  • Mantenerlos por largos períodos inmersos en agua, o al descubierto donde hay mucha humedad.
  • Presencia de micosis u hongos locales que degeneran en unos pies descamativos y con mal olor.
  • Sudoración excesiva.
  • Patologías como las dermatitis de contacto y alergias a tejidos.
  • Diabetes mellitus por el mal apoyo plantar en neuropatía diabética, ello deriva en zonas de durezas y resequedad localizadas.
  • Sobrepeso y estar mucho tiempo de pie.
  • Deformidades ortopédicas de los pies.
  • Senilidad y reducción de las glándulas sebáceas y sudoríparas.
  • Mala alimentación y deficiencias de vitaminas.

Remedios naturales

Pies resecos

En cuanto a los remedios caseros para los pies resecos tenemos varias opciones. Desde infusiones para remojar los mismos hasta mascarillas locales que se pueden preparar y aplicar con facilidad.

Una de ellas son las flores de manzanilla, que por su propiedad antiinflamatoria aportan grandes beneficios. Se trata de hacer una infusión de manzanilla tibia y colocar los pies en un recipiente con ella por al menos 15 minutos. Secar posteriormente y aplicar una crema hidratante con masajes suaves y colocar medias o calcetines de algodón que ayudan a su absorción.

Mascarillas de miel con limón, se coloca en un recipiente una cucharada de miel con el jugo de medio limón, unificándose ambos. Se procura una mezcla que es aplicada en los pies afectados, y se distribuye dejándola por el curso de 10 minutos aproximadamente. La miel se absorbe aportando suavidad, porque posee efectos calmantes e hidratantes y el limón brinda además un efecto antibacteriano.

Bicarbonato de sodio con limón, mezclar ambos y exfoliar las zonas resecas con movimientos circulares para desprender las células muertas. De inmediato enjuagar con agua tibia, secado adecuado y crema hidratante. Posteriormente esa piel se regenerará con más vitalidad y suavidad.

Pies resecos

Mascarilla de piña o lechosa, por su contenido en hidroxiácidos, estas frutas conducen a la piel reseca a un peeling natural. Actúan desprendiendo poco a poco las capas superficiales de la piel descamada y muerta y colaboran a dar suavidad y vitalidad local. Tomar la fruta lavada en trozos, licuar y aplicar, dejándola en un lapso de 10 minutos enjuagando con agua tibia posteriormente.

Yema de huevo y avena, mezclar de manera que se pueda formar una pasta aplicable en zonas afectadas de los pies. Y luego de 15 minutos retirar con agua y secado adecuado. La yema de huevo aporta suavidad, regenera e hidrata la piel y la avena limpia en profundidad y blanquea la zona.    

Gel de sábila, extraer el gel de una hoja de sábila, triturarla y aplicarla en los pies, dejarla colocada 15 minutos. Pueden usarse calcetines para que penetre la acción hidratante y nutritiva sobre la piel reseca con más efectividad y luego se retira con agua tibia.