Los problemas, dificultades y angustias diarias siempre van a existir entre los seres humanos. De la manera en que se afronten, harán la diferencia entre unas personas y otras. El hacer frente a las desdichas será la mejor conducta ante los cambios que nos tenga reservados el destino. Ya que, por ocultar los problemas, ellos no van a desaparecer de nuestra vida. A veces esto ocurre por vergüenza o inseguridad para plantearle a alguien lo que sentimos y buscar algún consejo o ayuda al respecto. Lo que puede ocurrir es que la persona se desgaste internamente al sufrir en silencio, sin manifestarlo de algún modo.

Sufrir en silencio

Se impone entonces sentir las emociones, sufrirlas y resolverlas de una manera natural y auténtica, sin dramatizaciones ni restricciones. Tampoco es sano seguir desde el papel de víctima, callando y elevando la tristeza o el dolor a un punto muy álgido. Esto por no ser juzgados por los demás y por no mostrar vulnerabilidad y debilidad ante otros. Las personas que sufren en soledad, calladamente sin que nadie lo note, fingen que nada pasa e internamente libran grandes batallas.

Atraerás más pensamientos negativos

Sufrir en silencio

Cuando nos quedamos inmersos en una tristeza y sufrimiento perenne, afloran los peores pensamientos, de baja autoestima, de soledad y autodestrucción. El estar desgastado y enganchado por largo tiempo en la pena, sin expresarla es un gran error. Y además nos separa de alguien que de verdad pudiera ayudarnos y tener las respuestas al problema, al alcance de su mano.

Todas estas situaciones se dan también por el prototipo de personas que enaltece la sociedad hoy en día, las redes y medios. Se trata de personas con personalidades fuertes, triunfadoras, autosuficientes, siendo un estigma el sufrimiento y las personas débiles. Las personalidades fuertes son exitosas, optimistas y no se quejan de nada, contrastando con un grupo importante de individuos depresivos. Y con alto riesgo del índice de suicidios, sobre todo en los jóvenes que no han formado aun su carácter definitivo.

Sufrir en silencio hará el tratamiento más complicado

Sufrir en silencio

El hecho de no compartir los eventos negativos y problemas por los que pasamos. Se traduce en enaltecer la idea de que los traumas y el sufrimiento son inherentes al silencio. Por eso negarnos a buscar ayuda profesional y familiar es sabotearnos a nosotros mismos y se hará cada vez más difícil expresarnos. Hacer saber a otros que sufrimos ayuda a sobrellevar la angustia de manera compartida. Además, los que nos rodean muchas veces no descifran lo que nos pasa, hay que hacerlo evidente. De mantenernos con una coraza, nos aislamos socialmente, se prolonga el sufrimiento y atraemos pensamientos negativos. Debemos amarnos a nosotros mismos y salir de la burbuja de la depresión y autocompasión y afrontar la vida. Con los avatares diarios que ella nos pone en el camino y procurar el acompañamiento de los que nos rodean con autenticidad.