Una traqueotomía es un procedimiento médico que se aplica en diferentes casos para una respiración asistida. Por lo general, se realiza cuando las vías respiratorias superiores están obstruidas, inflamadas o muy dañadas. La traqueotomía es una abertura quirúrgica hecha debajo de la manzana de adán que facilita el acceso a la tráquea. Esta técnica debe ser aplicada por un profesional de la salud, o en casos de emergencia por un paramédico.
Las traqueotomías implican una serie de normas para su realización, así como ciertas instancias en las que se aplica. No todas las cirugías requieren de este procedimiento, ya que la utilización del mismo es muy estricta para los casos dados. A continuación, exploraremos en qué casos se aplica y cómo hacer una traqueotomía.
Casos en que se aplica
Como mencionamos anteriormente, la traqueotomía es un proceso delicado que sólo debe aplicarse en ciertos casos. La mayoría de las veces se lleva a cabo cuando las vías respiratorias están taponadas o muy dañadas. Cuando las vías respiratorias están comprometidas, al paciente se le dificulta la respiración, es por ello que debe ser asistida.
La traqueotomía también se aplica ante cánceres que dificultan el paso del aire normal, así como a parálisis respiratorias. En situaciones se usa en operaciones de alto riesgo, como después de un accidente que deforma y comprime al paciente. La traqueotomía es muy necesaria para las personas con enfermedades neurológicas que no pueden controlar su respiración.
El período de uso de la traqueotomía dependerá de la a gravedad de la enfermedad o afección que se padezca. El tiempo mínimo de uso suele ser de algunas semanas, sobre todo después de cirugías importantes. Todo dependerá de la capacidad del paciente para respirar por su cuenta y recuperar sus funciones normales. Después de una traqueotomía, al paciente se le proporcionan terapias para recuperar el habla, la respiración y la alimentación.
Procedimiento de una traqueotomía
En primer lugar, destacamos que existen dos tipos de traqueotomía; una quirúrgica y otra mínimamente invasiva. La traqueotomía quirúrgica se lleva a cabo en un quirófano o una sala de hospital. Este tipo de procedimiento implica una incisión en la parte baja del cuello, al nivel de la tiroides. Después que el cirujano expone la tráquea, se inserta un tubo especial que se ajusta con una placa.
En el caso de la traqueotomía mínimamente invasiva el médico hace una incisión mucho más pequeña. A continuación, inserta un lente de una cámara pequeña para guiar la aguja con la que abrirá el hueco. Cuando se abre la incisión en la tráquea, se inserta un tubo, fijándolo con una placa y una cinta especial.
Después de cada proceso, las enfermeras atenderán a los cuidados higiénicos de la traqueotomía. A veces al paciente se le da de alta aún con el estoma, y se le instruye sobre su limpieza. Este procedimiento no es definitivo ni se debe utilizar de por vida. El agujero de la traqueotomía puede cicatrizar por su cuenta o se cierra en el quirófano.
