La isoleucina es un aminoácido esencial y forma parte de los veinte aminoácidos importantes para las células en la síntesis de las proteínas. Unido a la valina y leucina conforman el grupo de los aminoácidos ramificados, o de cadena ramificada llamados BCAAs. En realidad, la isoleucina es un isómero de la leucina.

Estos tres aminoácidos; leucina, valina e isoleucina forman parte del 70% de todos los aminoácidos de las proteínas presentes en el cuerpo. Por ello es tan importante para muchas funciones del organismo. Descubierta en 1904 por Paul Ehrlich, su composición química se estableció más tarde al degradarse a d-isoamilamina, y la posterior síntesis con d-isovaleraldehido.

Isoleucina

La isoleucina tiene propiedades que favorecen en gran medida, como el permitir la entrada de nutrientes a las células. Se caracteriza en ayunos prolongados por ser un buen sustituto de la glucosa y evitar caer a la persona en hipoglicemias. Es el aminoácido para la resistencia física, repara los tejidos musculares, aumenta la energía y restablece la capacidad del cuerpo ante el ejercicio. Por eso sigue siendo muy utilizado por fisicoculturistas y atletas en general.

Beneficios de la isoleucina

Isoleucina

La isoleucina es un aminoácido formador de proteínas, está presente en casi todas ellas y es básico para el organismo. Por ende, desarrolla masa muscular, repara tejidos por efecto cicatrizante, regula la glucosa en sangre y participa en la síntesis de hemoglobina. Aumenta los niveles de energía, estimula la función anabólica del metabolismo y previene el desgaste de los músculos.

Fortalece el sistema inmune previniéndonos de infecciones virales y bacterianas. Estimula la síntesis de opiáceos endógenos mejorando el estado anímico de las personas depresivas y con estados de ansiedad. En inválidos y encamados o con limitación de la movilidad, evita la atrofia muscular. Mejora la salud de los diabéticos por equilibrar la glucosa en sangre y depura el hígado en casos de lesiones hepáticas.

Aplicación

Isoleucina

La isoleucina ayuda sustancialmente al cuerpo a mejorar la capacidad de manejar la glucosa en sangre para el aumento de energía. Y el organismo descompone a la isoleucina dentro de los músculos para generar más energía, y mantenerla, por tanto, durante el ejercicio.

El aporte de isoleucina debe ser incorporado por una dieta balanceada y rica en los alimentos que la contienen. Ya que no es sintetizada naturalmente por el organismo. Estos nutrientes son del orden de pescados, lácteos, frutos secos, huevos, pan, carnes, vegetales verdes, granos, cereales como arroz, maíz y soya. Si las personas no poseen una alimentación correcta o completa en cuanto a las cantidades de isoleucina que necesita. Existen suplementos que la integran a nuestro cuerpo en capsulas y añadidos a proteína en polvo para reconstituir con leche o agua. Muy usados sobre todo, por los que realizan actividad física.

Como precaución, a pesar de que la isoleucina posee un nivel de toxicidad muy bajo, sus suplementos deben darse a las dosis justas. Porque los mismos poseen concentraciones muy altas. Están contraindicados en mujeres embarazadas, o lactando, y en pacientes con patologías renales y hepáticas.