La teleterapia es un tipo de radioterapia que usa rayos emitidos desde un equipo generador situado a cierta distancia de la zona a irradiar. Ese acto de irradiación se constituye en un tratamiento para los pacientes afectados de diversas patologías. Muchos equipos médicos usan este tipo de teleterapia. La radioterapia convencional de ortovoltaje, por ejemplo, usa frecuencias bajas de radiación, o bajos voltajes con equipos de rayos X para los tratamientos. Y la radioterapia de alto voltaje o grandes energías, también  llamadas de megavoltaje, comprenden actualmente las bombas de cobalto y los aceleradores lineales.

Teleterapia

Las energías bajas usadas en las terapias con rayos X, se usan en lesiones superficiales, por ejemplo, de piel. Y las energías medias que toman algo más de profundidad, para los tratamientos con otras indicaciones. De los equipos que poseen supervoltaje, la más usada es la bomba de cobalto, poseedora de un orificio por donde emite las radiaciones. Este orificio tiene una zona diafragmada, por donde sale la radiación requerida. La bomba de cobalto contiene  una fuente de cobalto 60 de dos centímetros de diámetro, protegida por una carcasa blindada. Ella controla la salida solo por el orificio requerido para la radiación y tratamiento en cuestión. Pueden tener indicaciones precisas en tumores voluminosos y profundos.

Por otro lado, están los aceleradores lineales, usados en la radiocirugía, donde no tiene acceso la cirugía tradicional, allí  pueden ser de gran ayuda. Son equipos emisores de partículas de cobalto, que aceleran las mismas para llegar más lejos, a los tejidos profundos. La teleterapia es un aliado para los tratamientos contra el cáncer. 

¿Cómo funcionan?

Teleterapia

Los equipos de teleterapia que están disponibles para tratamientos son los de bajas, medias y altas energías radioactivas o voltajes. La forma de su funcionamiento depende de cual radioterapia se use y además, del tipo de indicación, tumor o lesión que presente el paciente.

Por ejemplo, las bombas de cobalto que presentan un supervoltaje o radiación de alta energía de 1,2 MeV. Les es dirigido el cabezal por donde emiten las radiaciones perpendiculares a la camilla donde se sitúa el paciente, pudiendo rotarse el mismo. Es usa en tumores voluminosos y situados a profundidad de la superficie de la piel. Se extreman los cuidados para que el entorno que no debe ser irradiado, se aleje de los efectos de los rayos.

Los aceleradores lineales igualmente trabajan con alta energía, pero mayor que las bombas de cobalto a una rata de 3 MeV. Ellos trabajan con electrones, los cuales son acelerados al hacerlos viajar por un tubo acelerador. Donde un campo electromagnético tira de ellos hacia adelante orientando en todos los puntos la trayectoria. Los tiempos de exposición a esta radiación son cortos y solo emiten radiación cuando están en uso. Llegan a más profundidad para el tratamiento de tumores y ejecución de radiocirugías.

Y como ya se mencionó, los equipos de bajas y medias energías de radiación, son los que poseen los equipos de radioterapia convencional con rayos X. Usados directamente sobre lesiones de piel los de bajas energías y otros más profundos que las capas de la piel. Pudiendo ser tratamientos sobre los  músculos, donde se usan  los de medianas energías.

Efectos secundarios de la teleterapia

Teleterapia

Es de hacer notar que en los tratamientos que se realizan con la teleterapia, se llenan los protocolos de funcionamiento para tal fin. Esto es, el uso de filtros, medición de los rayos apropiados al tumor, patología o lesión a tratar y protección del resto de los tejidos. El despejar la piel sana, por ejemplo, de una lesión superficial en piel, es esencial, ya que se pueden inducir quemaduras locales por los rayos. Siendo una de las consecuencias o efectos secundarios más frecuentes de las radiaciones, quemaduras de distintos grados.

La protección el personal que aplica los tratamientos es indispensable también, con delantales de plomo que impiden el paso de radiaciones  a su cuerpo. Además de mascarillas y gorros especiales, y la obligación de portar  un medidor de radiaciones acumuladas en el tiempo, en su uniforme. Este le dirá en qué punto el trabajador debe tomar un alto o reposo de ésta actividad. Para no tener consecuencias en su salud por cuenta de las radiaciones. 

Las radiaciones por demás pueden alterar la tiroides, es común el uso de un collarín o delantal pequeño protector de la glándula. Esto al irradiar la cabeza, cuello o en las Rx odontológicas, el tejido laxo, blando de la tiroides es proclive a daños. Igualmente se deben proteger los senos y ovarios de las mujeres con delantales y los testículos en los hombres, bien sean pacientes o radioterapeutas. Las radiaciones inciden en la fertilidad de ambos sexos.

Capítulo aparte, lo representan los efectos secundarios de la radioterapia en los pacientes a corto y mediano plazo. Como pérdida del cabello, astenia o cansancio, náuseas y vómitos, anorexia, edema, gastritis, piel seca y desvitalizada, infecciones, bajas defensas y alteraciones sanguíneas. Del orden de leucopenia o baja de los leucocitos, anemias, y trombocitopenia o baja plaquetaria. Estos pacientes son tratados con esteroides desarrollando luego síndrome de Cushing como consecuencia.