El chocolate, derivado natural de la pasta del cacao, es uno de los alimentos más preciados en el mundo. El chocolate posee muchas propiedades que se valoran tanto en la salud, como en la gastronomía y en la cosmética. Por ejemplo, por su contenido de feniletilamina es aliado importante para aliviar la ansiedad y depresión y actúa a nivel cerebral. Provocando sensaciones euforizantes y de bienestar.
Contiene flavonoides y antioxidantes, que activan la circulación evitando ictus e isquemias. Es afrodisiaco y estimula la elevación de la libido, mejora la tensión premenstrual y depresión en las mujeres. En gastronomía ostenta premios de todo tipo, por su uso en repostería, salsas, licores, helados y todo tipo de recetas. En cosmética no se queda atrás, las mascarillas de chocolate, exfoliaciones y diversos tratamientos faciales y corporales son muy populares. A continuación, exploraremos más a fondo las propiedades del chocolate.
Índice
Provee oxigenación y energía
Una propiedad del chocolate lo constituye el hecho de proveer energía ya que es un alimento de muchas calorías. Eleva los niveles de energía y de bienestar por sus componentes de teobromina y feniletilamina. Produce vasodilatación de los vasos sanguíneos cerebrales y sistémicos aportando flujo sanguíneo adecuado al cerebro. Aumenta la memoria de las personas, protege la capa íntima de las arterias, liberándolas de la placa aterosclerótica.
Elimina radicales libres, sustancias acumuladas en el organismo por estrés oxidativo, o las malas reacciones químicas por estilo de vida inadecuado. Esto lo hace acreedor de la propiedad de antioxidante. Nos pone alegres un trozo de chocolate, controlando la depresión y estados de ánimo decaídos, dándonos una inyección de energía
El chocolate como tratamiento para la depresión
Efectivamente en el tratamiento de la depresión el chocolate juega un papel muy importante. Es una propiedad del chocolate muy llamativa. Estimula el cerebro, sus niveles de teobromina inducen una elevación de la serotonina, hormona de la felicidad y relaja los sentidos. Produce éxtasis y bienestar automático al comerlo, e igual provee gran energía por su contenido calórico. Aunque sea en cantidades pequeñas que se consuma, el chocolate es un aliado comprobado contra la depresión.
Mejora el flujo sanguíneo
El papel del chocolate en la buena circulación es conocido por los compuestos flavonoides que contiene. Mantienen un flujo sanguíneo adecuado, sin formación de coágulos previniendo embolias, insuficiencias venosas e ictus cerebrales. También colabora a la oxigenación cerebral, actuando en la vasodilatación de las pequeñas arterias cerebrales. De modo que mejora la memoria y alerta de las personas, sobre todo los mayores.
Protege las capas más internas de los vasos previniendo la acumulación de placa aterosclerótica, responsable del taponamiento de vasos e infartos. Por estas propiedades, el chocolate es un alimento rico en vitaminas, antioxidantes y minerales, de sabor exquisito, y muy requerido.
