La Pitiriasis versicolor se trata de una infección fúngica que se presenta en la piel que genera pequeñas manchas las cuales pueden ser oscuras o claras. Es común que aparezca en el área de los troncos o los hombros. No debe confundirse con las pecas, estas son distintas.

Cuando el cuerpo se encuentra expuesto al sol puede que esta decoloración sea mucho más evidente. Este tipo de infección no tiende a ser contagiosa ni tampoco presenta dolor alguno. Solo podría causar inseguridad o mucho estrés en quien la padezca.

Este tipo de infección cuando se trata con fármacos en crema o loción anti fúngica es posible que se pueda curar la enfermedad. Sin embargo, la decoloración en la piel se mantiene por unas semanas más. Es posible que pueda reaparecer cuando el clima es aún más húmedo o cálido.

Síntomas de la Pitiriasis versicolor

Pitiriasis versicolor

El síntoma principal de esta enfermedad son las manchas de distintos colores, que van desde el marrón hasta el rojizo en las zonas del torso, en los hombros, espalda y cuello. Estas manchas suelen causar una leve picazón, así como, descamación en el lugar.

Es posible que estas manchas lleguen a ampliarse lo suficiente que lleguen a abarcar grandes zonas del cuerpo. Es sumamente necesario acudir al médico en estos casos, la implementación del tratamiento es vital para que la infección se erradique y no vuelva a aparecer.

Diagnóstico de esta enfermedad

Es común que esta enfermedad pueda percibirse por sí sola, el medico con solo visualizar la zona es capaz de diagnosticarla. Así mismo será necesario que el especialista determine el historial del individuo y el estilo de vida que posee.

Sin embargo, para que el diagnostico de la enfermedad sea el certero se debe raspar la zona de las manchas con el uso del microscopio para saber si es este tipo de infección. De igual manera se podrá también aplicar exámenes de laboratorio que determinen en específico el hongo que se encuentre presente en la lesión.

Tratamiento de la Pitiriasis versicolor

Pitiriasis versicolor

En aquellos casos en los cuales las lesiones son leves se puede tratar con la implementación de cremas o lociones anti fúngicas. Así mismo, puedes encontrar jabones corporales para los hongos en la piel que podrías adquirir sin prescripción médica.

Ahora bien, cuando las lesiones corporales son grandes  y abarcan grandes espacios en la piel. Es necesario que te coloques tratamientos con fármacos que te haya indicado un especialista. Este  tratamiento te lo puedes colocar alrededor de unas tres semanas o hasta que desaparezcan completamente las manchas.

En los casos en los cuales las lesiones aparecen nuevamente es necesario repetir el tratamiento. Sin embargo, es importante conocer que luego de unas semanas de finalizado un tratamiento es común que aun permanezca cierta coloración en la piel. Por lo que es preciso por lo menos esperar un mes o dos meses entre dichos tratamientos.