¿Qué sentido tiene nuestra vida? ¿Es absurdo vivir una vida sin metas? Estas preguntas tienen sus respuestas con el mito de Sísifo. Conoce lo que propone Albert Camus sobre este tema.

El mito de sísifo

El mito de sísifo de Albert Camus es una escritura filosófica basada en mito griego de Sísifo. En el ensayo el escritor ha presentado a Sísifo como el símbolo de la humanidad y además como la existencia humana absurda.

La preocupación central de “El mito de Sísifo” es lo que Camus llama “el absurdo”. Camus afirma que existe un conflicto fundamental entre lo que queremos del universo (ya sea significado, orden o razones) y lo que encontramos en el universo.

El mito de Sísifo

El mito de Sísifo

Nunca encontraremos en la vida el significado de lo que queremos encontrar. Tampoco descubriremos ese significado a través de un salto de fe, al poner nuestras esperanzas en un Dios más allá de este mundo. Quizás llegaremos a la conclusión que la vida no tiene sentido.

Camus abre el ensayo preguntando si esta última conclusión de que la vida no tiene sentido necesariamente nos lleva a cometer el suicidio. Si la vida no tiene sentido entonces ¿significa que la vida no vale la pena vivirla? Si este fuera el caso, no tendríamos más remedios que hacer un salto de fe o suicidarnos, dice Camus.

Camus está interesado en buscar una tercera posibilidad. Que sería que podamos aceptar y vivir en un mundo sin sentido ni propósito.

Camus afirma que los filósofos existencialistas como Kierkegaard, Chestov y Jaspers, y fenomenólogos como Husserl, se enfrentan a la contradicción de lo absurdo, pero luego intentan escapar de él. Los existencialistas no encuentran ningún significado ni orden en la existencia. Luego intentan encontrar algún tipo de trascendencia o significado en esta misma falta de significado.

El mito de Sísifo

El mito de Sísifo

Enfrentar lo absurdo no implica el suicidio, sino que por el contrario nos permite vivir la vida al máximo.

Camus identifica tres características de la vida absurda:

  • La revuelta (no debemos aceptar ninguna respuesta o reconciliación en nuestra lucha).
  • la libertad (somos absolutamente libres de pensar y comportarnos como elegimos).
  • La pasión (debemos perseguir una vida de ricos y experiencias diversas).

Camus da cuatro ejemplos de la vida absurda: el seductor, que persigue las pasiones del momento; el actor, que comprime las pasiones de cientos de vidas en una carrera teatral; el conquistador, o rebelde, cuya lucha política concentra sus energía. Y el artista; que crea mundos enteros. El arte absurdo no trata de explicar la experiencia, sino que simplemente la describe. Presenta una cierta cosmovisión que trata asuntos particulares en lugar de apuntar a temas universales.

El ensayo termina con una discusión sobre el mito de Sísifo, quien, de acuerdo con el mito griego, fue castigado por toda la eternidad por hacer rodar una roca por una montaña solo para que se devuelva al fondo cuando llegue a la cima. Camus afirma que Sísifo es el héroe ideal absurdo y que su castigo es representativo de la condición humana: Sísifo debe luchar perpetuamente y sin esperanza de éxito. Mientras él acepte que no hay nada más en la vida que esta lucha absurda, entonces puede encontrar la felicidad en ella, dice Camus.

Camus adjunta su ensayo con una discusión de las obras de Franz Kafka. Finalmente, concluye que Kafka es un existencialista, que, como Kierkegaard, elige dar un salto de fe en lugar de aceptar su condición absurda. Sin embargo, Camus admira a Kafka por expresar la situación absurda de la humanidad tan perfectamente.