La inestabilidad del organismo, es una señal de alerta que las personas suelen tomar con ligereza hasta tanto mostrarse con frecuencia. Atribuimos los mareos a un sinfín de causas, pero la realidad es que se presentan de diversas formas. Algunos son tipo vértigo o con cierta sensación de inestabilidad, frecuentes o esporádicos. Lo cierto es, que es importante visitar al médico. En algunas personas ocurre que después de comer, se presentan mareos. Por lo cual, se relacionan con el tipo o cantidad de alimentos que se están ingiriendo. A continuación, te contamos sobre los mareos después de comer.

Los alimentos y los mareos después de comer

Cuando comemos de manera no balanceada, es posible que el organismo comience a enviar señales que indican que hay que detenerse. Es decir, si violamos el curso normal que los alimentos ejercen en nuestro cuerpo y consumimos más cantidades de lo permitido. Esto hace que el fluido de la sangre sea el doble o más. Y esa presión sanguínea, influye para que se lleve a cabo una correcta digestión.

mareos después de comer

Significa  que si controlamos las cantidades de comida que ingerimos, lograremos hacer que desaparezcan los mareos después de comer. En caso contrario, se expone al organismo a un colapso digestivo. Algunas veces, son ocasionados por deshidratación. Por lo tanto, debemos saber cuánta cantidad de agua estamos ingiriendo antes de cada comida.

¿Qué hacer si se presentan mareos después de comer?

Una vez que conocemos la razón de los mareos, es importante seguir las recomendaciones del médico. Pero si se presentan por primera vez, lo mejor es levantarse y caminar un poco. Tomar un digestivo puede ayudar, pero nunca continuar con un postre o merienda. Buscar la manera de oxigenar el cerebro realizando ejercicios lentos de respiración profunda, es otra opción.

mareos después de comer

Recomendaciones

Si ya hemos ido al especialista, lo más normal es seguir el tratamiento y algunos hábitos alimenticios como:

  • Comer porciones adecuadas de proteínas de preferencia que carnes blancas (pollo, pescado, lomo de cerdo y pavo)
  • Evitar azúcares, harinas y grasas.
  • Comer lentamente y libres de estrés

  • Hacer ejercicios como caminar que permiten la oxigenación del cerebro.
  • Si la causa tiene que ver con enfermedades como la tiroides o glicemia elevada, se deben seguir las indicaciones del médico según sea el caso.
  • Comer en pequeñas cantidades por bocado.
  • Tomar mucha agua y no refrescos.

Consejos

Los placeres de la vida, pueden transformarse en grandes condenas si no se lleva el equilibrio perfecto. Recordemos, que para todo hay límites y cuando se pasan esas fronteras las consecuencias pueden ser nefastas. No es un mito cuando escuchamos que somos lo que comemos. Por eso, dediquemos todas nuestras energías en pro de mantener una salud estable, sin frecuentar los excesos.