En la actualidad son más los hijos maltratadores que van en aumento que hace algunos años. Así mismo, lo demuestran los índices que se elevan cada año con respecto al anterior. Solo que la denuncia por parte del padre maltratado puede tardar mucho más tiempo en hacerse efectiva. Para evitar tales casos es necesario en primer lugar reconocer que existe una situación de agresión y luego hacer las debidas correcciones a tiempo.
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¿Cómo es el perfil de los hijos maltratadores?
La violencia surge a partir de los 14 años hasta los 18 años. Es común que sea un individuo que pertenezca a la clase media alta, en donde el rendimiento escolar sea bajo. En un gran porcentaje se manifiesta en los varones, son muy pocas las mujeres que actúan de esta manera. Sin embargo, no las excluye.
Un porcentaje alto de estos varones consume sustancias estupefacientes y han padecido de algún tipo de agresión en su infancia. Así mismo, son conductas que presentan con mayor frecuencia los hijos de padres divorciados en donde la educación por parte de los mismos ha sido negativa. Siendo ellos mismos, los espectadores de situaciones agresivas o distorsionadas.
¿Cómo puedes actuar ante esta situación?
Ese tipo de situaciones deben ser atendidas desde todos los ámbitos del adolescente, ya que en gran medida es un problema que debe afrontar la familia. Aunque también se generan situaciones agresivas ante los amigos, en el colegio o cualquier otro lugar en el cual se desarrolle.
En algunas ocasiones la agresión podría venir del ámbito escolar y como tal debe ser atendido. Interviniendo directamente en el mismo y acabando con los actos que se estén suscitando.
De igual manera debe existir una intervención familiar en la que se atienda la relación que se mantiene entre padres e hijos. Tanto en el colegio como en el hogar se deben establecer normas que sean cumplidas, así como, un sistema de refuerzo en conjunto que deban cumplirse y que no sean desobedecidos.
Cuando la agresión física es continua y la violencia se inserta de manera natural es necesario acudir a las instancias judiciales. La seguridad de los que se encuentren dentro del problema debiera prevalecer.
¿Se puede detectar a temprana edad?
Si es posible, esta condición podría detectarse en edades comprendidas entre los 6 años y los 11 años. La cual podría ser atendidas a partir de la terapia familiar. Se detecta cuando el niño comete faltas sin sentir culpa o arrepentimiento. Adicionalmente no es capaz de aprender de sus errores ni generar algún cambio luego de los castigos. Siempre en la búsqueda de su propio beneficio.
Para este tipo de situaciones existen diversas atenciones en las que se pueda acudir para una solución. Una de las principales es la atención psicológica y terapéutica, tanto en el niño como en la familia. Incluso podría abordarse en el ámbito escolar, así mismo, se deben evaluar otro tipo de situaciones en las que puede estar incluido el menor.
