Las personas que no están satisfechas con sus parejas sentimentales suelen pasarla muy mal. Y esto es debido a las expectativas en las relaciones de pareja. Es decir, que los conflictos y problemas que surgen en las relaciones sentimentales suelen deberse a ideas equivocadas que tenemos sobre nuestros seres amados. Y es que suele suceder que nuestras expectativas cambien con el tiempo y las de nuestra pareja, también.

Así que, si has cambiado de parecer acerca de lo que pensabas o sentías respecto a tu compañera o compañero sentimental. Tal vez debas saber que se debe a que probablemente tus expectativas eran otras, igualmente las de tu pareja. Te invitamos a seguir leyendo este artículo, te aseguramos que vas a aclarar muchas dudas con el mismo.

¿Por qué tenemos expectativas con respecto a las personas que queremos?

Desde que somos niños, nos hacemos una idea acerca de cómo funciona nuestro alrededor, es decir, nuestro mundo. Nuestro cerebro ordena las cosas que siempre vemos y con las que interactuamos todos los días. Inclusive las personas con quienes relacionamos. El cerebro nos dicta cómo deben ser las cosas, todo en un orden lógico. Igual pasa cuando conocemos a alguien, esa persona debe ser como queremos.

Estudios pisco sociales han demostrado que el punto central de las relaciones humanas no son los momentos que se viven con ella. Si siquiera lo son las características que nos gustan de esa persona amada. El aspecto más importante es la idea que tenemos de esa persona. Esa percepción que tenemos de un ser amado que debe ser perfecto para nosotros. Esto se llama idealización, la expectativa que nos genera el conocer una potencial pareja.

Como se sabe, las expectativas que tengamos de otra persona, van a determinar si la vamos a elegir como pareja. Esto se debe a que, percibimos lo que nos rodea de acuerdo a nuestros parámetros. Es decir, queremos que nuestro mundo sea tal cual como queremos, según nuestras necesidades y deseos propios. Esto puede desencadenar insatisfacción sentimental, por lo que nos lleva directo a una ruptura amorosa.

Las expectativas en las relaciones de pareja

Las expectativas en las relaciones de pareja

Las falsas expectativas en las relaciones de pareja desencadenan conflictos

Tenemos un orden constituido en nuestra cabeza, al notar que nuestra pareja no se comporta como queremos, empiezan los problemas. Es decir, cuando no nos parece que nuestro compañero o compañera actúa como queremos, entonces ya no nos agrada. Por lo general, cuando ocurren estos desencuentros, vienen a lugar demasiadas discusiones, la mayoría, dolorosas. A partir de este punto, empieza la desilusión.

Cuando te haces expectativas falsas y empiezas a ver la realidad, entonces vienen tus conflictos sentimentales. Y no es porque tu pareja sea mala o cruel, no. Simplemente te creaste ideas en la cabeza y esta persona no las cumple. O te diste cuenta que no es para ti, aun cuando siempre habías pensado todo lo contrario. Las expectativas suelen ser así, en algunos casos, decepcionan y desilusionan.

¿Qué pasa si tienes expectativas muy altas?

Nuestros conceptos generales de cómo debería ser nuestra pareja, lo formamos desde nuestra infancia. Pero este concepto lo forjamos de manera indirecta, es decir, por cosas que están alrededor, no por experiencia propia. Inclusive, hay personas que se dejan llevar por películas y personajes ficticios y se juran que tienen que buscar una pareja igual.

Las expectativas en las relaciones de pareja

Las expectativas en las relaciones de pareja

Si tienes las expectativas en las relaciones de pareja muy altas, es posible que nunca la encuentres. O peor, que estés con personas que nunca te van a hacer feliz, menos aún si tus expectativas son fantasiosas. En este caso, debes detenerte a pensar si de verdad tus expectativas son realistas. Si no es así, es momento de que las revises a profundidad.

¿Qué pasa si tienes expectativas muy bajas?

Cuando esto pasa, que no exiges nada de tu pareja, estás metido en el conformismo. Tener expectativas bajas hará que tengas una relación mediocre en donde nadie da lo mejor de sí para la otra persona. En el peor de los casos, el no tener expectativas es sinónimo de que no sabes lo que quieres. Y no puedes andar por el mundo así, ya que no sabrás ni qué quieres tú, ni que quiere la persona que está a tu lado.