El ser adicto al trabajo se considera como una necesidad imperiosa de trabajar constantemente sin que se pueda controlar la misma. Además interfiere o altera los patrones normales del individuo para compartir en sociedad o familia. Ya que reviste más importancia la labor que cualquier otra dinámica de la persona, o sea relaciones, hijos, hobbies etc. Se acuña el término como trabajólicos, del inglés workaholics, como se puede denominar a los alcohólicos que tienen un vicio.

Adicto al trabajo

Está claro que el trabajo otorga identidad al individuo, responsabilidades, satisfacción material y realización personal. Ahora bien, lo patológico esta cuando se convierte en una forma de escape emocional, o en una forma de estar ocupado perennemente. Además el adicto al trabajo es presa de enfermedades relacionadas con esta práctica excesiva y de otros padecimientos no atendidos. Entre ellas, lo relacionado a contracturas musculares del cuello, hernias discales cervicales y lumbares, entumecimiento de las manos y túnel carpiano. Aparte de problemas de insomnio, personalidad antisocial, depresión o ansiedad oculta, tras el desempeño exagerado del trabajo.

Pueden padecer además  de hipertensión, infartos, ulceras gástricas, colesterol elevado, estrés, baja inmunidad, urticarias, ojos secos, cefaleas, alopecias, cansancio y malnutrición  En estas personas priva también una gran emoción por ser considerados grandes trabajadores, ya que es visto en sociedad, como una cualidad importante.  A continuación exploraremos los signos de un adicto al trabajo.

¿Por qué sucede?

Adicto al trabajo

Indirectamente se puede considerar a esta adicción al trabajo, como una máscara o barrera que pone un individuo entre él y los demás. Amparados en algo tan loable, responsable y alabado por la sociedad, como el trabajo, ocultan inseguridades, miedos, frustraciones o baja autoestima. Es también conocido de personas que no tienen el mismo éxito en otras áreas de su vida. Y así derivan todo su interés  solo en el trabajo, como fuente de satisfacción y complemento.

Lo peor es que las personas  no reconocen el daño que se hacen, ese que les impide tener relaciones interpersonales sanas trabajando tanto.  Son características de los adictos al trabajo lo siguientes aspectos:

  • Las personas que trabajan más de 45 horas a la semana.
  • Aquellos que trabajan de noche y se llevan el trabajo a la casa.
  • Los que no descansan los fines de semana.
  • Aquellos que no toman vacaciones, reposos, permisos etc.
  • Los que constantemente hablan de trabajo.
  • Aquellos que comen en el escritorio, en el auto y no sueltan el teléfono.
  • Trabajan enfermos y en momentos de ocio, se sienten mal sin estar ocupados, se deprimen y se ponen ansiosos.
  • Nunca rechazan nuevos proyectos de su empresa aunque no puedan tomarlos.
  • Les encanta ser el empleado del mes y todos los reconocimientos que le dediquen por su labor.

¿Cómo evitar volverse adicto al trabajo?

Adicto al trabajo

El cómo evitar la adicción al trabajo es algo difícil, ya que el individuo no la reconoce, o sea niega la condición. También suele manipular al entorno con ello y desarrollar muy deficientes relaciones interpersonales, agravando el cuadro clínico. Porque en efecto se considera hoy día, que la adicción al trabajo es un tipo de enfermedad. Se han ideado sin embargo, algunas formas de ayuda a estos pacientes:

  • Asistencia a talleres para control del estrés y ayudarles a la resolución de problemas diarios.
  • Flexibilización de las jornadas físicas laborales y hacer pausas en el horario de trabajo.
  • No premiación del esfuerzo exagerado en el campo laboral.
  • Grupos de apoyo entre compañeros para colaborar con la sociabilización de los adictos y probables adictos a futuro.
  • Reflexionar sobre el rol real del trabajador dentro de la empresa y que se espera del mismo
  • Trabajo cooperativo o toma de decisiones en conjunto.
  • Psicoterapia para problemas afectivos y de personalidad.
  • Servicios de salud ocupacional y seguridad dentro de la empresa.