El ébola es una de las enfermedades más peligrosas de nuestro siglo que incluso puede llegar a ser mortal. Está causada por un virus y puede aparecer tanto en humanos como en primates. En el año 2014 se produjo el brote más importante de la historia en África occidental. Casi la mitad de los que la padecieron terminaron falleciendo. ¿Quieres conocer un poco más esta enfermedad?

¿Qué es el ébola?

ébola

Los infectados por ébola suelen necesitar transfusiones de sangre.

Tal y como hemos adelantado, el ébola es una de las enfermedades más graves en la actualidad causada por un virus integrado en la familia de los filovirus. Este virus, también conocido como fiebre hemorrágica del ébola, tiene una tasa de mortalidad de hasta el 90% en la peor de las epidemias. Por suerte, las cifras de mortalidad suelen ser un poco más bajas.

El ébola fue diagnosticado por primera vez en el año 1976. Se produjeron dos brotes simultáneos, uno en Yambuku, una aldea que se encuentra muy cerca del río Ébola, en la República Democrática del Congo, y otra en una región apartada de Sudán. Pero, ¿Cuál es su origen real? Por el momento no se conoce el origen de este virus mortal. No obstante, las pruebas que se han realizado en estos años nos indican que los murciélagos frugívoros podrían ser los portadores del virus.

Causas del ébola

Las causas del ébola se producen a través del contacto con animales infectados. Claro está que no es la única forma de contagiarse de este virus. También se puede contraer a través del contacto humano, es más, la mayoría de los casos son provocados por la transmisión de una persona a otro, concretamente a través de las secreciones corporales como sangre u otros fluidos (saliva, orina, semen).

Por último, el ébola también puede transmitirse si una persona sana entra en contacto con objetos o ambientes contaminados con fluidos de personas infectadas, desde prendas de vestir hasta vendas, además de utensilios de cocina. Es por eso por lo que es importante mantener una limpieza exhaustiva para evitar no solo el virus del ébola, sino cualquier otro.

Síntomas del ébola

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La fiebre es uno de los síntomas de la infección por el virus del ébola.

Por norma general, los síntomas del ébolas suelen aparecer en los primeros 21 días de incubación, aunque lo más habitual es que aparezca entre el octavo y el décimo día de la enfermedad. ¿Cuáles son los síntomas que nos pueden indicar que el virus puede estar presente?

  • Fiebre alta
  • Dolor de cabeza agudo
  • Molestias en las articulaciones
  • Dolores musculares
  • Dolor de garganta
  • Debilidad generalizada
  • Diarrea, vómitos y dolor de estómago
  • Aparición de erupción en la piel
  • Conjuntivitis
  • Alteración de la función renal y hepática.
  • En algunos casos más graves, hemorragias internas y externas.

No todas las personas son capaces de crear una respuesta inmunológica al virus del ébola, de ahí a que sea una de las enfermedades mortales del siglo XXI.

Diagnóstico del ébola

¿Cómo se diagnostica el ébola? El primer paso que los especialistas dan a la hora de diagnosticar el ébola es hacer una serie de preguntas al posible infectado. El dato más importante es si el paciente ha viajado recientemente a lugares en los que el ébola está en activo o si alguna persona cercana lo ha hecho. Una vez sabido, se proceden a realizar los exámenes de laboratorio específicos para detectar en virus en la sangre.

La técnica más común para determinar si hay o no hay infección es la detección de Anticuerpos IgM e IgG. Estas pruebas se realizan a través del método ELISA, que consiste en la captura de anticuerpos presentes en el suero del paciente y en ver cómo reaccionan con una proteína del virus.

El hemograma es otra de las pruebas más comunes para diagnosticar si hay peligro de infección. El hecho de que haya menos glóbulos blancos de lo normal, también llamado leucopenia, es una pista muy importante. Asimismo, si hay una elevación en la cifra de hematocritos también podría diagnosticar la enfermedad.

Por último, es posible que más de la mitad de los pacientes padezcan tanto hemorragias internas como externas, por lo que esta también podría ser una pista para diagnosticar el ébola.

Tratamiento del ébola

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El tratamiento usado para paliar los síntomas del virus es el sintomático.

Por el momento, no existe un tratamiento específico contra el virus del ébola. Se realiza un tratamiento sintomático que ayuda a paliar los síntomas de la enfermedad. Asimismo, es importante que los infectados por este virus guarden reposo en la cama y beban mucha agua ya que una de las consecuencias de padecer el virus es la continua deshidratación.

Por otra parte, se suelen administrar líquidos por vía intravenosa si se padecen hemorragias internas. También se transmiten concentrados de plaquetas, factores de coagulación e incluso transfusiones de sangre en los casos más graves ya que las hemorragias pueden causar la muerte del paciente.

En el tratamiento del ébola se lleva un control exhaustivo de la frecuencia cardíaca, el pulso o la presión arterial. Cualquier cambio en los signos vitales puede ser fatal para el paciente. Un infectado por el virus del ébola tiene que estar en cuidados intensivos durante toda la recuperación.

Complicaciones del ébola

El ébola, al ser un virus del que aún se tiene poca información, puede provocar varias complicaciones difíciles de reparar. Un ejemplo de ello está en las mujeres embarazadas, que suelen tener un aborto casi instantáneo al contraer el virus. Los pacientes con esta enfermedad suelen sufrir una gran pérdida de peso, que a menudo puede ser un motivo de mortalidad, descamación en la piel, pérdida de pelo o astenia.

Vacuna del ébola

Como ya hemos comentado, por el momento no existe una vacuna para el virus del ébola. Solo existen algunas inyecciones experimentales, pero aún no hay nada seguro para curar esta enfermedad.

Consejos para evitar un contagio de ébola

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Ante una infección, es importante que el paciente sea aislado por completo para evitar la propagación del ébola.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado una serie de recomendaciones y consejos para evitar el virus del ébola. Estas recomendaciones están divididas en tres pilares. Vamos a verlo.

  • Controlar la infección en animales: ya que no existe ningún tipo de vacuna para evitar la infección, es importante que las granjas de animales con monos y cerdos sean desinfectadas a diario. Ante la sospecha de algún brote, los animales deben ponerse en cuarentena para poder observar su avance.
  • Disminuir el riesgo en la infección en humanos: al no existir vacunas, es importante que se tomen una serie de medidas para disminuir el contagio entre humanos, especialmente en aquellos que viven en zonas propensas a contraer el virus. Evitar el contacto con animales salvajes, no consumir carne cruda, usar guantes para manipular animales en estado salvaje o lavarse las manos son algunos de los consejos más comunes para evitar este virus.
  • Prevenir la infección del ébola en los centros de salud: si en un centro de salud hay un paciente con el virus del ébola es necesario usar las medidas de aislamiento necesarias y el uso de instrumental esterilizado a la hora de manipular al paciente. Asimismo, también será importante que los familiares usen el material adecuado a la hora de la visita. Deberán desinfectarse las manos después de estar con el paciente.