La depresión es un trastorno del estado de ánimo, su aparición se puede dar por distintas circunstancias empezando por cambios en factores biológicos como cambios hormonales, también por factores psicosociales como alguna situación de estrés extremo o incluso, factores de la personalidad.
El individuo puede saber que padece de depresión porque tiene algunos síntomas psicológicos y físicos. Psicológicos como la tristeza, perdida del interés por actividades que antes lo motivaban, insomnio, no siente ningún tipo de placer en realizar actividades, pesimismo, repetidas ideas sobre la muerte o el suicidio, cansancio, etc. Físicos como dolores de cabeza, dolor de espalda, perdida o aumento del apetito, problemas para respirar, entre otros.
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Superar una depresión es una tarea difícil, pero se puede lograr
Para saber si es exactamente depresión estos síntomas deben ser recurrentes en la persona por lo menos durante dos semanas seguidas y visitar a un psicólogo o a un psicoterapeuta que lo oriente. El paciente que se recupera de una depresión tiene que ser consciente de que es una tarea ardua pero que se puede lograr.
Una de las mayores preocupaciones de las personas es regresar al trabajo pues para algunos puede suponer la raíz del problema. La depresión hace que el paciente este de baja por mucho tiempo, desde 4 meses hasta por más de un año, lo que hace que la transición para este sea un poco más difícil debido al periodo de tiempo.
El regreso al trabajo es una transición
El paciente que regresa al trabajo luego de una depresión tiene que hacerlo bajo sus propios términos, es decir, debe poner primero su tranquilidad y el primer paso para esto es sentir confianza en sí mismo y tener presente que sabrá como enfrentar los retos que le vengan y podrá solucionarlo. Debe saber que tiene que hacer una transición que le permita retarse, pero sin sobrepasarse.
Volver al trabajo involucra crear una nueva rutina permitiendo que el individuo gane de nuevo la motivación para realizar las actividades que lo apasionaban. Muchos especialistas recomiendan que lo ideal es solo hacer la mitad de la jornada e ir agregando horas para observar el progreso de la persona.
La rutina permite que el individuo se sienta en confianza
Muchos pacientes se preocupan por volver al trabajo lo antes posible debido a que significa un despido seguro. Las empresas deben entender que la depresión es real y le sucede a una gran cantidad de personas. Por lo que deben ser conscientes en equipar y acomodar sus recursos para que estos se adapten de buena manera. Una buena transición del paciente dependerá de cómo lo apoyen a nivel laboral, social y familiar, incluso el apoyo de su especialista.
El paciente no debe regresar antes de tiempo al trabajo pues eso puede significar una recaída en la depresión y más tiempo fuera del entorno laboral. Si el individuo llegase a ser despedido de su empleo debe ser consciente, saber que puede reponerse y seguir adelante y evitar a toda costa los pensamientos de la depresión. Es por esto que debe tener todas las herramientas necesarias para avanzar y buscar un empleo nuevo.
Una buena actitud de las personas al trabajo es lo que permite que no experimenten una reincidencia y tengan un buen progreso. El individuo debe tener la motivación de querer trabajar. El camino puede comenzar estableciendo metas pequeñas como salir de la casa, conversar con personas de su entorno y luego pasar a crear una rutina. Por ejemplo de ejercicio que permita liberar el estrés o la ansiedad; el yoga es un buen ejercicio para meditar y relajar los músculos.