Cómo se curan los moratones

Los llamados moratones o hematomas están constituidos por un acumulo de sangre debajo de la piel posterior a un traumatismo. Suelen aparecer a los dos días aproximadamente después del golpe o trauma en cuestión, o de la manipulación de la piel y tejidos circundantes. Ocurren al romperse uno o varios vasos sanguíneos y la sangre se filtra a los tejidos locales debajo de la piel.

Pueden ser desde pequeños a gigantes de acuerdo al trauma recibido o a la cantidad de vasos rotos, e igualmente dolorosos al tacto. Van desapareciendo en los días sucesivos a su aparición, cuando la hemoglobina contenida en el hematoma se degrada. Ya que externamente la marca en piel, es una lesión redondeada, de color morado que pasa a ser amarilla y verde, para luego desaparecer. La degradación de la hemoglobina contenida en el hematoma, pasa a bilirrubina q es amarilla y a biliverdina que es verde, en apenas días.

La mayoría de los hematomas son superficiales, o sea, debajo de la piel, y no tienen  relevancia o complicaciones, son  los llamados subcutáneos. Pero hay otros más profundos que se localizan en el musculo, llamándose intramusculares y los periosticos, en la capa exterior del hueso. Esto depende de que tan importante o fuerte fue el traumatismo o que tan delgada es la persona para tener repercusiones profundas. A continuación, recomendaciones de como curar los moratones.

Causas de moratones

Los moratones o hematomas aparecen por las siguientes causas:

• Pinzamientos de piel.
• Caídas.
• Traumatismos variados.
• Manipulación de los tejidos.
• Cirugías.
• Lesiones deportivas.
• Accidentes de tránsito.

Cómo eliminarlos

Al presentarse los moratones o hematomas, tenemos varias maneras de curar los mismos, a continuación, algunas recomendaciones: 

• Lo primero al presentarse la caída, golpe, accidente etc., es colocarse hielo localmente en donde duela porque allí se manifestara el hematoma. Esto con la intención de que baje la inflamación. No colocarlo directamente, sino envueltos unos cubitos en un paño o con un pack comercial, igualmente con una separación de la piel. Dejarlo 15 minutos por cada hora que pase.
• La otra medida muy importante es mantener el miembro o zona afectada, más alto que el nivel del corazón, para evitar más estancamiento de sangre. Por ejemplo si fue una pierna, colocarle una almohada debajo de la misma y elevarla.

• No hacer muchos movimientos con el miembro o la zona donde este el hematoma, o sea mantenerse en reposo el tiempo que sea posible. Esto por no darle mucho trabajo a los músculos donde se encuentre el hematoma.
• Tomar analgésicos para el dolor ocasionado por el hematoma.
• En el mercado hay productos como pomadas y geles en base a heparina que disuelven los hematomas y usados además para la circulación. Por ejemplo, en patologías como las varices. En ambas situaciones se administran localmente y dando un masaje suave sobre la lesión.

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