El cáncer de tiroides, suele atacar a la tiroides, una glándula con forma similar a la de una mariposa, cuyas alas son denominadas lóbulos, unidos a través de un itsmo situada en la parte inferior del cuello.

La glándula tiroidea es la encargada de producir las hormonas que intervienen en el metabolismo.

Dicha patología está involucrada con alteraciones hereditarias, sin tener una causa especifica del origen de esta enfermedad.

Los registros de cáncer de tiroides van en aumento. Es por esto que centros especializados se han dado a la tarea de informar y prestar ayuda a la población afectada. Solamente así, conociendo al enemigo lo podemos combatir.

¿Qué es el cáncer de tiroides?

El cáncer de tiroides se produce por el crecimiento de células cancerígenas en la glándula de tiroides, las cuales forman lo que se conoce como tumor o nódulos tiroideos.

cancer de tiroides

Causas del cáncer de tiroides

Las causas exactas de esta enfermedad no son conocidas, pero sí hay algunos aspectos que podrían indicar el inicio.

  • Los individuos con algunos factores de riesgo tienen la predisposición al desarrollo de esta enfermedad.
  • Algunos cambios en el ADN pueden ser el origen de que las células de la glándula se vuelvan cancerosas.
  • La exposición a radiaciones en edades tempranas de la vida puede aumentar el peligro de sufrir esta enfermedad.

Síntomas

Dentro de los signos y síntomas que podemos encontrar al inicio del cáncer de tiroides, se puede evidenciar aumento de volumen en la región anterior del cuello de crecimiento acelerado.

Además pueden existir cambios en la voz, lo que se conoce comúnmente como ronquera; alteraciones para la deglución de los alimentos (tragar la comida).

Tos frecuente sin la aparición de síntomas gripales que llegan a provocar dificultad para respirar.

Factores de riesgo del cáncer de tiroides

Como factores de riesgo dentro del cáncer de tiroides se encuentran:

Sexo: Es mucho más frecuente su aparición en las mujeres que en los hombres.

Edad: Entre los 40 y 59 años para las mujeres y entre los 60 y 79 años para los hombres.

Los antecedentes familiares y la herencia, así como también personas con patologías hereditarias tienen mayor riesgo de padecer esta enfermedad, algunos de ellos son:

  • Poliposis Adenomatosa familiar.
  • Enfermedad de Cowden, complejo de Carney tipo I
  • Carcinoma familiar de tiroides no medular
  • Alimentación baja en yodo
  • Radiaciones

Tipos de cáncer de tiroides

Existen diferentes tipos de cáncer de tiroides, entre ellos se encuentran:

Carcinoma papilar: Se dice que este tipo de cáncer se produce en un 80% de los casos.

Se caracteriza por un crecimiento lento. Habitualmente se desarrolla en uno de los lóbulos de la glándula. Puede aparecer a cualquier edad.

Con mucha frecuencia, su tratamiento es todo un éxito.

Carcinoma folicular: Se presenta en número elevado en latitudes donde el consumo de yodo es muy bajo en la alimentación. Representa un 10% a 15% de los cáncer de tiroides.

Este tipo de cáncer tiene la particularidad de que puede diseminarse a otras partes del cuerpo pero no a nivel de ganglios.

Cáncer medular de tiroides (CMT): Este tipo de cáncer se puede presentar en un 2% de las ocasiones.

Se dice que un 25% de las ocaciones se puede presentar en grupos familiares y está ligado a tumores de origen endocrino.

Cáncer anaplásico de tiroides: Es el cáncer más adelantado, violento y el que tiene menos posibilidades de reaccionar de manera positiva a un tratamiento.

Este es un cáncer muy poco frecuente y lo podemos encontrar alrededor de un 2% de los pacientes con cáncer de tiroides.

El cáncer de tiroides según su tipo y etapas posee una taza de supervivencia elevada.

Diagnóstico del cáncer de tiroides

Para saber si esta patología se encuentra en nuestro organismo, es importante consultar a tu medico de inmediato, quien se encargará de realizarte exámen físico y de laboratorio. Así se puede medir el funcionalismo tiroideo.

También se requiere de estudios ecográficos para detectar presencia de nódulos y otros exámenes especializados como aspiración de tiroides con aguja fina, el cual consiste en extraer células de la glándula para su estudio.

Seguido de la biopsia que indicará la presencia de dicha enfermedad y gammagrafía tiroidea que trata de la utilización de yodo radioactivo para evaluar el funcionamiento tiroideo.

Tratamientos para el cáncer de tiroides

Existen diferentes opciones de tratamiento que van a depender de la clasificación del cáncer de tiroides en cada paciente.

La cirugía es la más común y consiste en la extirpación total o parcial de la glándula tiroidea.

En la aplicación de radioterapia se utiliza rayos X de alta energía u otras radiaciones específicas como el yodo radiactivo para que actúen a nivel de las células cancerígenas destruyéndolas.

Por su parte, la quimioterapia consiste en la utilización de medicamentos que actúan a nivel de las células cancerígenas deteniendo su crecimiento.

Esta puede ser usada por vía oral o inyectada a través de la vía endovenosa.

¿Cómo prevenir el cáncer de tiroides?

Se dice que un gran número de personas que padecen de cáncer de tiroides no poseen factores de riesgo conocido. Esto indica que no existe la posibilidad de prevenir esta enfermedad.

Es por ello que se debe evitar la exposición innecesaria a radiación sobre todo en los niños.

Complicaciones del cáncer de tiroides

Sus complicaciones van desde la afectación de la laringe como una ronquera o una bajada en los niveles de calcio posterior a la cirugía de la glándula tiroidea. Asimismo, se puede observar diseminación hacia otros órganos como pulmón, huesos u otras partes del cuerpo.

Pronóstico del cáncer de tiroides

El pronóstico del cáncer de tiroides es extraordinario, sobre todo en personas menores de 45 años.

Estos pacientes tienen una sobrevida a los 10 años del 100%, es muy raro el fallecimiento por cáncer de tiroides.

Los pacientes mayores de 45 años que tengan grandes y agresivos tumores tienen buenas expectativas.

Sin embargo, poseen un elevado riesgo de recaer.

Solo en los casos donde el cáncer está muy adelantado y no puede ser extirpado totalmente a través de una cirugía o con yodo radioactivo, el pronóstico no es muy bueno.

A pesar de ello, los pacientes pueden sobrevivir por un buen tiempo con excelente calidad de vida.