Los alimentos transgénicos son aquellos que derivan de un organismo transgénico o genéticamente modificado. Es decir de un animal, una planta, hongo o bacteria a la que se le ha agregado por ingeniería genética.

Seguramente has visto en el mercado frutas y verduras grandes, coloridas y apetitosas, que te despertaban el deseo de comerlas de inmediato. Muchas de ellas son seguramente transgénicos y lo importante es saber si tu salud está en riesgo cuando los consumes.

Este tipo de alimentos han generado controversias en todo el mundo porque las asociaciones en defensa de consumidor de distinto países consideran que pueden producir enfermedades como cáncer y otras que producen grandes índices de mortalidad.

¿Qué son los alimentos transgénicos?

Son todos aquellos alimentos que tienen en su composición algún tipo de ingrediente procedente de un organismo. Es decir que mediante técnicas genéticas se la ha incorporado el “gen” de otra especie.

Con la inoculación de este gen, de una especie a otra, se le podrá dar una cualidad especial a un alimento, de la que generalmente carece.

Alimentos transgénicos

gran debate por los alimentos transgénicos

¿Cuál es el fin de los alimentos transgénicos?

El fin principal para producir un alimento transgénico es el de producir proteínas de interés industrial o bien mejorar ciertos rasgos. Entre los rasgos que pueden modificarse de los alimentos podemos mencionar:

  • Resistencia a plagas
  • Calidad nutricional
  • Tolerancia a heladas
  • Mayor durabilidad
  • Tamaño
  • Crecimiento en zonas estériles
  • Mejor apariencia

¿Cuáles son los alimentos transgénicos más comunes?

Entre los alimentos transgénicos más comunes que podemos ver en el mercado, encontramos:

Maíz y todos sus derivados: se lo hace transgénico para bajar los costos y para hacerlo resistente al glifosato, un herbicida que se utiliza para matar las malas hierbas.

Leche: las vacas son alimentadas con RBGH de manera regular. El RBGH es una hormona recombinante que incita al crecimiento bovino.

Soya: la soya mmodificada presenta un mayor nivel de ácido oleico y que tiene relación con la reducción del colesterol malo por su contenido de Omega 9.

Tomates: por ser una verdura de gran demanda en todo el mundo. El tomate transgénico permitirá una mayor producción y a que sean más resistentes durante el proceso de plantación. También para que no deterioren en el caso de transportales a grandes trayectos y para su almacenamiento.

 

Alimentos transgénicos

son más coloridos y grandes

Papas: al ser modificadas a través de la ingeniería genética, pueden contar con mayores niveles de minerales.

Pan: al surgir todos los días grandes cadenas de panaderías en todo el mundo y al ser un producto popular también se elabora con materia prima transgéncia, como trigo, cereales y otros,

Calabaza y Calabacín: se los modifica para que contengan genes de proteínas que los hacen más resistentes a los virus. A simple visdta se los verá más grandes y coloridos.

Alfalfa: al ser transgénica se vuelve resistente al Roundup, que es un potente herbicida.

¿Son buenos o malos los transgénicos?

Si entrar en un debate muy profundo, diremos que hay dos posturas muy marcadas. Los seguidores de esta práctica alegan las grandes ventajas que estos suponen, y que ya mencionamos, tales como protección frente a virus, pesticidas, mayor tamaño, mayor color, entre otras.

Los detractores alegan que su consumo tienen consecuencias a largo plazo como enfermedades. También dicen que existe una competencia desleal con los pequeños productores por el tema de la fertilidad.