La intolerancia o alergia a la lactosa es un síndrome inmunológico que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se trata de la imposibilidad del organismo en procesar la lactosa encontrada en algunos productos como la leche.

La alergia a la lactosa se puede producir debido a un problema en el sistema inmunológico. Cuando esto sucede, nuestro organismo identificará las proteínas de la leche como malignas y tratará de eliminarlas. Debido a esto, se pueden producir una serie de síntomas característicos de esta condición al consumir alimentos lácteos. A continuación, vamos a conocer las principales señales y cómo se puede diagnosticar.

Síntomas de la alergia a la lactosa

Alergia a la lactosa

Las principales señales de la alergia a la lactosa se presentan unos minutos después de haber consumido la leche. Pero, también es posible que algunas personas comiencen a sentir dichos síntomas hasta dos horas después de este consumo. Algunos de los síntomas comunes son la sensación de hinchazón y la acumulación de gases en el vientre.

Otros síntomas frecuentes que pueden presentar algunas personas son la picazón corporal y la aparición de ronchas. También es posible que se presenten problemas intestinales, como diarrea, náuseas, cólicos y vómito Además, las personas con alergia a la lactosa pueden sufrir de problemas para respirar después del consumo de leche. Esto se produce debido a la anafilaxia, una condición potencialmente mortal que bloquea las vías respiratorias.

Diagnóstico

Alergia a la lactosa

La mejor manera de diagnosticar la alergia a la lactosa es realizando una revisión física del paciente. Para esto, se puede hacer una revisión cutánea a través de una pequeña punzada en la piel. Las personas con esta condición presentarán una pequeña roncha en dicha zona, característica de esta condición.

Los análisis de sangre pueden detectar la presencia de anticuerpos de inmunoglobulina en nuestra sangre. Estos anticuerpos son los encargados de eliminar las proteínas encontradas en la leche e impiden su correcto procesamiento. Además, para poder confirmar la presencia de la alergia a la lactosa se debe mantener un control de su alimentación. Gracias a esto, el médico puede confirmar que los síntomas aparecieron como reacción al consumo de la lactosa.

Tratamientos

Alergia a la lactosa

Para poder aliviar los síntomas de la alergia a la lactosa, se requiere eliminar estos de alimentos de nuestra dieta. Para esto, se deben encontrar algunos sustitutos a la misma que puedan otorgar la misma cantidad de proteínas o calcio. Esto se debe consultar ante un médico, ya que pueden existir ciertos alimentos con lactosa que podremos consumir.

Por otra parte, las personas que estén sufriendo las reacciones alérgicas de este síndrome deben utilizar medicamentos antihistamínicos. Estos podrán reducir los problemas ocasionados por la alergia a la lactosa, relajando tanto la picazón como las molestias musculares. A su vez, el uso de la epinefrina puede ser fundamental para ayudar a las personas que sufren de anafilaxia.