Las metáforas terapéuticas son recursos utilizados por los terapeutas en las sesiones aplicadas a sus pacientes. Las metáforas evidentemente se deben encontrar acorde al lenguaje del mismo y a su capacidad de comprensión. Con este método se busca que desarrolles cambios positivos en un tiempo más corto y a un nivel aún más profundo.

Algunas de las metáforas terapéuticas más usadas

Algunas de las metáforas más usadas en las terapias son aquellas que se indican en los tratamientos ansiosos. En la búsqueda de mayor aceptación y compromiso por parte del paciente. Con el propósito de que entiendas mejor este tipo de estrategias utilizada en la sicoterapia te mencionaremos las siete metáforas terapéuticas más efectivas.

Metáforas terapéuticas de los dos escaladores

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En esta metáfora debes imaginar que tu tratante y tú, son dos escaladores que van subiendo una montaña cada uno. Sin embargo, ambas montañas se encuentran cercanas y tu terapeuta puede obtener una perspectiva mejor de la montaña que tú te encuentras subiendo. Por lo que él te puede indicar un camino mucho mejor para el ascenso.

A pesar de que tiene mejor visión y te puede indicar el camino más acertado serás solo tú el que podrá elegir el camino por el cual quiere ascender. Es así como podrás lograr ver que tu terapeuta te puede indicar una herramienta acertada, sin embargo, serás tu quien decida cual camino elegir.

Metáforas terapéuticas de la luz

La metáfora de la luz trabaja en el cerebro basándose en tus pensamientos negativos repetitivos que has formado con el tiempo. Debido a que los repites es que han sido guardados y cuando se encienden como cuando enciendes una bombilla de manera automática surgen. Aun cuando la bombilla no funcione, así mismo, sucede con los pensamientos.

Metáfora terapéutica de la casa y los muebles

Esta metáfora trabaja en función de los enseres que tienes dentro de tu casa, en donde la casa eres tú. Es por ello que te preguntaras ¿una casa pierde valor cuando tus enseres son viejos? Definitivamente no, aunque lo parezca.

Esto se traduce en que el ser humano independientemente de sus pensamientos o acciones es un ser valioso. En determinados momentos puedes tener pensamientos negativos o nocivos, sin embargo, esto no determinará el tipo de persona que seas.

Metáfora de las arenas movedizas

Una de las mejores metáforas para tratar los estados ansiosos. En las arenas movedizas mientras más luches en contra de ellas para no quedar atrapado, más ansiedad generas y más desesperada será la lucha. Lo que dicta esta metáfora es que cuando experimentes un momento de ansiedad lo mejor es relajarte y actuar de manera contraria a lo que te pide el cuerpo.

Metáforas terapéuticas del viaje a una ciudad hermosa

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El objetivo de esta metáfora se basa en los cambios, trasladarte a una ciudad hermosa en donde puedas vivir nuevas experiencias. Dejar de lado los pensamientos negativos que evitan que te reubiques en ese lugar y lleves a cabo esos cambios necesarios.

Metáfora de la fiesta y el invitado indeseado

Si te han invitado a una fiesta y te has enterado de que va a asistir un invitado indeseable. ¿Tomaras la decisión de no asistir? De seguro responderás que no, porque también habrá otras cosas que te harán disfrutar. Así mismo, se trata a las emociones negativas, así hayan sido invitadas a tu vida no debes dejar de hacer las cosas que más te gustan.

Metáfora terapéutica del calor

Las emociones negativas se generan en el cuerpo como el calor, son molestas y en extremo insoportables. Sin embargo, te puedes encontrar expuesto a experimentarla, solo no debes darle el valor que tanto buscan.