La sal es uno de los productos que nunca falta en la despensa, y es el que mayor se usa para condimentar y realzar el sabor de las comidas. Usado en forma que cumpla la dosis recomendada, no debería causar ningún daño, además, es excelente para ingerir sodio a través de los alimentos, mineral que ayuda a equilibrar los electrolitos de nuestro organismo.

La dosis recomendada por la Organización Mundial de la Salud es de 5 miligramos al día, pero gran parte de la población duplica este consumo de 9 a 12 miligramos diarios, sin tomar en cuenta los efectos negativos que produce en la salud de nuestro cuerpo, como por ejemplo retención de líquidos, daños renales, presión alta, problemas cardiovasculares. Pero la sal que consumimos no solo proviene del salero, la mayor cantidad proviene de los alimentos procesados, enlatados, comidas callejeras, embutidos y fiambres, quesos curados o muy salados, sopas de sobres, snacks, etc. Todos ellos ocultan una cantidad alta de sodio.

Cocinar sin renunciar al sabor de las comidas

Sal

El sentido del gusto puede acostumbrarse gradualmente a los nuevos sabores, incluso a la falta o disminución de la sal en las comidas. Lo más recomendable es empezar desde la infancia, dando a los niños alimentos bajos en sal. También se puede usar sal marina, ya que contiene sales minerales que son necesarios y menos agresivos con nuestra salud, tales como el yodo, el magnesio, el potasio.

Cómo se puede reemplazar la sal

Sal

Comer sin sal no significa comer desabrido, existen muchos otros ingredientes que se pueden adicionar en las comidas tales como hierbas aromáticas, aceite de oliva, jugo de limón y especias, entre las cuales tenemos:

  1. Pimienta negra: Es recomendable comprarla en granos y molerla al momento de agregarla a nuestras recetas para darles un rico sabor con un  toque picante que activará las papilas gustativas.
  2. Cebolla en polvo: No debe confundirse con la sal de cebolla. La cebolla en polvo se puede adquirir en el automercado o elaborarse en casa: se ralla la cebolla pelada y se deja que se seque. Realza el sabor de las comidas.
  3. Ajo: Este extraordinario producto, además de aportar múltiples beneficios a nuestra salud, es muy versátil. Puede consumir en polvo, al natural, asado, en puré, en salsa, etc. Aporta un sabor ligeramente salado a los alimentos.

Sal

  1. Comino: Cambia el sabor de las comidas con tan solo añadir una pizca. Es ideal para agregar a sopas, guisos, pescados, salsas y legumbres.
  2. Albahaca: Es una hierba muy aromática, al oler lo que se prepare con ella hace que nos traslademos a tierras italianas. Es muy usada en salsas para pastas, pizzas, arroces, ensaladas, pescados blancos o mariscos.
  3. Estragón: Una hierba también muy aromática y refrescante. Se usa para cocinar pescados, mariscos, salsas, vinagretas.

Estas son solo algunas de las especias que podemos usar para sustituir la sal y dar más sabor a los alimentos. Se pueden usar frescas, secas o en polvo. Al combinarlas se crean platillos diferentes para cada ocasión.